Una insignia palestina o el retrato de los rehenes: los símbolos en apoyo a israelíes y palestinos, en el contexto de la guerra en la Franja de Gaza, son más bien discretos en el Festival de Cannes.
El actor francés Philippe Torreton mostró el martes un pequeño lazo amarillo en la solapa de su traje, en la alfombra roja de la muestra. Este símbolo es en apoyo a las 250 personas que fueron secuestradas por los comandos de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel.
La actriz francesa Leila Bekhti, que recientemente grabó un mensaje en favor de los niños de Gaza para Unicef, lució el miércoles un pin con los colores de la sandía, uno de los símbolos de la resistencia palestina.
En la muestra, el mensaje más fuerte sobre el conflicto lo protagonizó una de las supervivientes del ataque de Hamás, Laura Blajman-Kadar, con un vestido amarillo que incluía retratos de los rehenes israelíes y una banda en la que se podía leer “Bring them home” (“Devuélvanlos a casa”).
Esta francoisraelí, que sobrevivió a los ataques en el festival de música electrónica Tribe of Nova, ha escrito un libro sobre esta experiencia, “Croire en la vie” (“Creer en la vida”).
Pero se trata, por el momento, de gestos discretos, en un festival que acostumbra a ser una caja de resonancia de los conflictos internacionales.
La situación podría cambiar este viernes, con la proyección de “La belle de Gaza”, un documental sobre el restringido círculo de mujeres transgénero palestinas refugiadas en Tel Aviv.
Pero lo cierto es que el conflicto israelo-palestino, presente en el filme a través de la dureza de las autoridades ante las “clandestinas” venidas de Cisjordania sin permiso de trabajo, no tiene mucho peso en esta obra de Yolande Zauberman.
La guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza estalló tras el ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino en el sur del territorio israelí el 7 de octubre, en el que murieron más 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP a partir de datos oficiales.
Más de 250 personas fueron secuestradas en el ataque, y 128 siguen cautivas en Gaza, de las que 38 habrían fallecido, según el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una campaña militar que ha arrasado el enclave palestino, y por ahora han muerto más de 35.300 personas, en gran parte civiles, según el ministerio de Salud de Hamás.
*Con información de AFP.