Por AFP
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió este domingo, 7 de julio, “prudencia” tras conocerse las primeras proyecciones que dan la victoria a la izquierda en las elecciones legislativas anticipadas y aseguró que su alianza de centroderecha “sigue bien viva”, indicó su entorno.
“La cuestión es quién gobernará a partir de ahora y logrará una mayoría”, agregó. Ninguna de las proyecciones otorga una mayoría absoluta a la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), que ganaría los comicios, seguida del oficialismo y de la extrema derecha.
De otro lado, el líder de izquierda Jean-Luc Mélencho, dijo que los franceses rechazaron el “peor escenario posible”, después que, según las proyecciones, la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular ganaría las elecciones legislativas
“Nuestro pueblo ha rechazado claramente el peor escenario posible”, declaró Mélenchon, para quien el Nuevo Frente Popular (NFP), que carece de mayoría absoluta, debe “gobernar”.
El líder del ala radical de la coalición rechazó “entablar negociaciones” con la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron para alcanzar una mayoría.
El NFP obtendría entre 172 y 215 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja), seguido de la alianza oficialista entre 150 y 180 y el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con entre 115 y 155, según cuatro proyecciones diferentes.
Los resultados suponen un revés para la líder ultraderechista Marine Le Pen, que fracasa en su intento de lograr la mayoría absoluta, que las proyecciones consideraban posible hace una semana, e incluso de ganar, como parecía posible hace dos días.
“Nuestro pueblo ha rechazado claramente el peor escenario posible”, declaró el líder izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, para quien el NFP, que carece de mayoría absoluta, debe “gobernar”, pero sin “entablar negociaciones” con la alianza de Macron.
El presidente francés pidió “prudencia” tras conocerse las primeras proyecciones y aseguró que su alianza de centroderecha “sigue bien viva”. “La cuestión es quién gobernará a partir de ahora y logrará una mayoría”, agregó.
Artistas, deportistas, sindicatos y organizaciones se movilizaron para frenar la llegada al poder de la extrema derecha, como la estrella del fútbol Kylian Mbappé, que había llamado a votar “del lado bueno”, en estos tensos comicios.
Pero los resultados suponen también un golpe para el presidente de 46 años, que pierde la mayoría simple que gozaba desde 2022 y deberá compartir el poder con un gobierno que no controlará. Su segundo mandato termina en 2027.
Muestra de que los comicios eran cruciales, la cifra de participación (59,71% a las 5 hora de París) fue la más alta desde 1981, e incluso el expresidente socialista François Hollande volvió a la política y consiguió un escaño como diputado.
Macron había adelantado las legislativas previstas en 2027 para pedir una “aclaración” política a los franceses, a raíz de la victoria de RN (Agrupación Nacional de derecha) en los comicios europeos del 9 de junio, en una decisión “arriesgada”, según los analistas.
La respuesta de los electores fue reconducir los tres bloques surgidos de las elecciones de 2022 --izquierda, centroderecha y extrema derecha--, con una nueva relación de fuerzas y sin mayorías absolutas.
A menos de tres semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de París, la incertidumbre planea sobre la composición del próximo gobierno. El primer ministro, Gabriel Attal, ya avanzó durante la campaña que seguirá el “tiempo que sea necesario”.