El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, autorizó hoy al vicepresidente Tareck el Aissami a demandar a los opositores que acusen de "barbaridades" a las fuerzas de seguridad del Estado, en referencia a las supuestas torturas que la oposición ha denunciado contra dos dirigentes detenidos.
"He autorizado (...) a demandar a aquellos voceros de la oposición que están acusando de barbaridades y hechos indebidos, que jamás en esta república bolivariana se cometen, ni se cometerán. Demanda, querella", dijo el presidente venezolano en una alocución por radio y televisión.
Maduro autorizó al ministro de Interior, Néstor Reverol, y al jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Gustavo González López, a emprender también esas acciones.
El Jefe de Estado venezolano pidió que "de manera inmediata" se demande a aquellos que traten de "defenderse" de sus delitos acusando de barbaridades a funcionarios "del orden y la ley" que, afirmó, "de manera decorosa defienden la paz de Venezuela".
Entre estos funcionarios mencionó a los del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), del Servicio Boliviariano de Inteligencia (Sebin), del Ministerio Público (MP) y del Ministerio de Interior y Justicia.
Maduro dio esta orden en medio de una presentación de una serie de vídeos que, afirmó, forman parte de algunas de las pruebas que tiene el Gobierno de que la oposición venezolana pretende "llenar de caos" el país.
Explicó que los vídeos son confesiones que han hecho las personas detenidas en relación con los hechos de violencia generados durante las protestas opositoras y que estas personas guardan relación con el partido político opositor Primero Justicia (PJ), del dos veces candidatos presidencial Henrique Capriles.
Uno de los vídeos muestra las supuestas declaraciones policiales de Alejandro Sánchez, quien junto a su hermano gemelo José -ambos dirigentes de PJ- fue detenido el pasado viernes.
Sánchez confiesa aparentemente su participación en la acción contra el DEM y asegura que esta fue planificada junto a otros actos violentos por dirigentes de ese partido opositor.
Con anterioridad, el diputado y dirigente de PJ en Caracas Tomás Guanipa aseguró que los hermanos Sánchez habían sido "torturados" por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) para, dijo, "incriminarlos en hechos que no ocurrieron" y para "obligarlos a grabar un vídeo incriminando a dirigentes y diputados" del partido.