Francia ha anunciado el despliegue de vehículos blindados y un aumento en el número de policías para hacer frente a los violentos disturbios que se han extendido a varias ciudades en las últimas tres noches. Las manifestaciones se han intensificado en respuesta a la muerte de un joven baleado por un uniformado.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha anunciado el despliegue de 45.000 agentes en todo el país, lo cual representa un aumento de 5.000 respecto al día anterior. Enfrentándose a una violencia sin precedentes, declaró que las próximas horas serán cruciales.
Las manifestaciones comenzaron el martes en los suburbios de París y se han extendido por todo el país tras la muerte de Nahel, un joven de 17 años, que recibió un disparo a quemarropa de un agente durante un control de tráfico en Nanterre, al oeste de la capital.
El saldo de los enfrentamientos en la última noche ha sido significativo. El gobierno informó que se realizaron 875 detenciones (408 en París y sus suburbios), y se reportaron 249 agentes heridos, así como 492 edificios atacados y 2.000 vehículos incendiados.
También se reportaron 31 ataques a comisarías, 16 a comisarías municipales y 11 a cuarteles de la gendarmería durante la noche, con 79 policías heridos.
Hace días, la primera ministra Élisabeth Borne expresó que se considerarían “todas las opciones”, incluyendo el estado de emergencia solicitado por la derecha y la ultraderecha. Sin embargo, el gobierno finalmente optó por tomar medidas diferentes para evitar más disturbios.
Además, el gobierno suspendió el servicio de transporte público a partir de las nueve de la noche y ayer viernes se prohibió las concentraciones, llamado que no se respetó y continuó la revuelta.
El presidente Macron hizo un llamado a la “responsabilidad” de los padres de menores involucrados en los disturbios, instándolos a evitar que salgan a las calles. También hizo un llamado a las redes sociales para que eliminen contenido relacionado con las protestas e identifiquen a los usuarios que lo compartan.
Además, Darmanin solicitó la suspensión de grandes eventos como conciertos, así como del servicio público de tranvías y autobuses, y la venta de cohetes, bidones de combustible y productos inflamables.
Por su parte, Mounia, la madre de la víctima, afirmó en la cadena France 5 que no culpaba a la policía en general, sino solo al agente que le quitó la vida a su hijo. También se ha informado que el entierro del joven de 17 años será enterrado este fin de semana. La situación en Francia es preocupante, e inclusión la selección francesa de fútbol, lanzo un comunicado leído por su capitán, Kylian Mbappé, haciendo un llamado a la calma.
A pesar de los despliegues policiales por todo el país, en la noche de este viernes se siguieron presentando disturbios y enfrentamientos contra las fuerzas armadas. El Ministerio del Interior reportó la detención de 1.311 personas.
La justicia ha ordenado la prisión preventiva por homicidio voluntario para el agente de 38 años, responsable del disparo. Según su abogado, sus “primeras” y “últimas” palabras durante su custodia policial fueron para pedir perdón a la familia de Nahel.