El senador Marco Rubio realizó un llamamiento para revocar las visas de los estudiantes extranjeros involucrados en acciones violentas y antisemitas, en medio de las tensiones y protestas que se están presentando en los campus universitarios de Estados Unidos.
Esta situación es debida a los disturbios desencadenados por la intervención militar de Israel contra Hamás, después del ataque del 7 de octubre que dejó 1.200 israelíes muertos.
Sin embargo, se han registrado actos de vandalismos, alteración al orden público, donde se pone en riego la seguridad y tranquilidad asociados a estos entornos y recintos educativos.
Por tal razón, en una declaración exclusiva para The Floridian, el senador Rubio expresó su repudio hacia los alborotadores: “Estas revueltas antisemitas en los campus son repugnantes. Es importante entender que estas personas no solo odian a Israel, también odian a Estados Unidos”.
Además, enfatizó a la administración de Biden a revocar las visas de aquellos estudiantes que llegaron al país bajo esta condición, con esto sugirió incluso que aquellos expulsados podrían aceptar una oferta de la Universidad de Shiraz en Irán, que ha ofrecido matrícula gratuita a los estudiantes implicados en las protestas.
Adicionalmente, esto la solicitud de Rubio se suma a otras voces en el Congreso que exigen una investigación sobre posibles fraudes de visas por parte de los administradores universitarios, al parecer, por proteger a los estudiantes internacionales. Principalmente, esta medida es con los estudiantes que participaron en actividades ilegales durante las protestas.
Entre los incidentes más notorios se encuentra la ocupación de Hamilton Hall en la Universidad de Columbia y enfrentamientos violentos en la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), que incluyeron el lanzamiento de fuegos artificiales.
Por lo que estas medidas reflejan una postura de algunos legisladores estadounidenses que manifiestan de manera firme y contunde que las manifestaciones que han escalado a niveles alarmantes de violencias en los entornos académicos, sesgando la integridad y los objetivos de las protestas originalmente planteadas.