Más de un centenar de personas murieron en Gaza el jueves, según el movimiento islamista Hamás, durante un operativo de distribución de alimentos que se convirtió en pesadilla con estampidas y disparos de las fuerzas israelíes.
Una multitud hambrienta aguardaba de madrugada la llegada de convoyes de ayuda humanitaria en la calle Al Rashid, situada cerca de una rotonda en el oeste de Ciudad de Gaza.
Según los servicios de salud de Gaza y varios testigos, los militares israelíes posicionados cerca de la multitud para proteger el convoy dispararon contra las personas que se precipitaron hacia los camiones.
“Cuando el convoy [que salió del sur de Gaza] llegó al norte, miles de personas se precipitaron hacia los camiones, lo que provocó una estampida en la que decenas de gazatíes resultaron heridos y murieron, algunos de ellos atropellados por camiones”, describió un alto cargo del ejército israelí.
El cuerpo armado afirma que unos treinta camiones formaban parte del convoy, y que varios de ellos continuaron su camino antes de que “decenas” de civiles se abalanzaran sobre ellos.
El alto cargo aseguró que estos civiles se acercaron luego a las fuerzas israelíes, que realizaron “disparos de advertencia” antes de “abrir fuego”.
“Fueron disparos limitados (...), no fue un suceso masivo desde nuestro punto de vista”, añadió el militar.
El ejército informó de “decenas de muertos y heridos”, empujados o pisoteados por la multitud que “rodeó los camiones y saqueó” el cargamento. Pero no reportó víctimas de disparos.
Más de 30.000 personas, la mayoría mujeres, niños y menores, murieron en las operaciones militares israelíes en Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, según la misma fuente.
“Pagamos esta ayuda con nuestra sangre”
El conflicto se desencadenó tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, en el que los islamistas mataron a cerca de 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento basado en datos israelíes.
Además de su operación aérea y terrestre, Israel impone un “asedio completo” al devastado territorio desde el 9 de octubre, impidiendo la entrada de alimentos, agua, medicamentos y combustible.
La ONU ha alertado de que 2,2 millones de gazatíes, la gran mayoría de la población, corre el riesgo de morir de hambre, especialmente en el norte, donde la destrucción, los combates y los saqueos hacen casi imposible entregar ayuda humanitaria.
“Estábamos en la calle Al Rashid y, de repente, nos asaltaron tanques. Había bolsas llenas de ayuda. Ante la falta de comida y harina, la gente se precipitó para agarrarlos. Era un caos, había muchísima gente, pero las fuerzas de la ocupación no dejaban de dispararnos, hubo muchos mártires y víctimas”, describió un testigo a la AFP, que prefirió no dar su identidad.
“Soy uno de los heridos, estaba en la calle Al Rashid. Estábamos de pie para recibir comida para nuestros hijos (...). Pero pagamos esta ayuda con nuestra sangre”, relató otro testigo.
Un periodista de AFP vio cadáveres transportados por una carreta de burro en la vía que bordea la costa de Gaza.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), algo más de 2.300 camiones cargados con ayuda entraron a Gaza en febrero, un descenso de alrededor del 50% respecto a enero.
Según la ONU, cerca de 500 camiones con ayuda entraban diariamente a Gaza antes de la guerra.
*AFP.