El pasado lunes 21 de abril, el mundo despertó con la noticia del fallecimiento del papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia.
Su deceso, registrado oficialmente por el Vaticano, fue causado por un ictus que derivó en coma e insuficiencia cardiocirculatoria irreversible.
Sin embargo, nuevos testimonios han arrojado luz sobre cómo vivió el pontífice sus últimas horas.
El médico Sergio Alfieri, responsable del equipo de salud que acompañó al Papa durante su prolongada hospitalización de 38 días en el Hospital Gemelli de Roma, compartió un emotivo y detallado relato sobre el estado de salud del pontífice en sus últimos días de vida.
Alfieri, quien mantuvo una estrecha relación profesional con Francisco, ofreció sus declaraciones en una entrevista exclusiva con el noticiero italiano TG1.
Declaraciones de Alfieri
El sábado 19 de abril, dos días antes del fallecimiento, Alfieri se reunió con el pontífice en su residencia en la Casa Santa Marta.
Lo encontró visiblemente fatigado, pero aún lúcido y con el ánimo de compartir su pesar por no haber podido cumplir una de sus más sentidas tradiciones de Semana Santa, el lavado de pies a los reclusos el Jueves Santo.
“Lo encontramos convaleciente, un poco cansado aún”, relató el médico. “Estaba desconsolado por no haber podido realizar ese gesto que para él significaba tanto”, agregó.
A pesar de su frágil estado de salud, el papa Francisco participó el día anterior en la bendición Urbi et Orbi desde la Plaza de San Pedro, saludando a los fieles desde el papamóvil. Incluso entonces, preguntó a su enfermero si sería capaz de completar el recorrido. “Gracias por traerme de vuelta a la plaza”, expresó tras la emotiva jornada.
Según relató Alfieri, el lunes por la mañana acudió a la residencia papal al ser notificado de una emergencia. Al llegar, encontró al Santo Padre con oxígeno y una vía intravenosa, pero ya en estado de inconsciencia.
“Teníamos que entender qué le pasaba. Lo ausculté con un estetoscopio en ambos campos pulmonares, pero no era un problema respiratorio; seguía vivo, pero estaba en coma”, explicó Alfieri.
Con profesionalismo y serenidad, el médico confirmó que Francisco no experimentó sufrimiento. “No se dio cuenta; debió haber tenido una embolia, debió haber tenido un derrame cerebral. Puedo decirlo con certeza: el Santo Padre no sufrió”
Minutos antes de entrar en coma, Francisco habría hecho un gesto de despedida con la mano a su enfermero, una imagen que, según Vatican News, ha quedado grabada en la memoria de quienes lo acompañaron en sus últimos momentos.
Despedida al papa Francisco
El funeral de Francisco se llevará a cabo el 26 de abril en la basílica de San Pedro, luego de tres días en capilla ardiente. Como dicta la tradición vaticana, comenzarán los Novendiales, nueve días de duelo oficial.
En las próximas semanas, se reunirá el cónclave en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo sucesor en la cátedra de San Pedro, en un plazo de entre 15 y 20 días.
Sergio Alfieri también rememoró la difícil travesía médica que enfrentaron semanas antes, cuando debieron tomar decisiones arriesgadas para salvar la vida del pontífice. “Tuvimos que elegir entre dejarlo ir o intentarlo todo, con el riesgo de dañar otros órganos. Y tomamos ese camino”, dijo.
Finalmente, el legado de Francisco, su cercanía con los más vulnerables y su enfoque reformista, perdurarán en la historia de la Iglesia Católica.
De igual manera, su despedida será acompañada por los creyentes, quienes han asistido en homenaje de las labores del pontífice durante sus días en el vaticano.