Cinco personas de nacionalidad hondureña fueron asesinadas en la noche de este viernes en Texas, Estados Unidos, por un hombre armado con un rifle semiautomático, según informaron las autoridades locales.

En el hecho, ocurrido exactamente en el condado de San Jacinto, al noreste de Houston, murió un niño de ocho años, tres mujeres y un hombre, quienes recibieron disparos en cuello y cabeza.

Este sería el modelo del arma con el que se habría cometido la masacre, un fusil AR-15.

En la vivienda también se encontraban otras cinco personas que sobrevivieron al ataque, entre ellas dos menores de edad.

El autor de la masacre fue identificado como Francisco Oropeza, un mexicano de 39 años de edad que, según versiones de los vecinos, comenzó a disparar luego de que desde la casa afectada le solicitaran dejar de utilizar el arma en su jardín delantero, ya que era tarde y un bebé intentaba dormir.

El hombre, al parecer, se habría molestado, por lo que irrumpió en la vivienda para cometer el ataque y, posteriormente, darse a la fuga.

Este es el rostro del hombre mexicano acusado de asesinar a los cinco hondureños en su vivienda. | Foto: El País

Greg Capers, alguacil del condado de San Jacinto, manifestó en una rueda de prensa horas después del hecho que a Oropeza se le imputaron cinco cargos por asesinato, pero se desconoce si posee antecedentes por otros hechos violentos.

Los vecinos informaron que era común ver al mexicano con su arma y ese tipo de comportamientos por el vecindario, lo cual fue confirmado después por el alguacil.

De acuerdo con Capers, cuando los oficiales llegaron a la vivienda tras el tiroteo, encontraron a los adultos ya sin vida, mientras que el menor de ocho años fue trasladado en un helicóptero a un hospital, donde también murió.

Cinco millones de dólares es la recompensa que la Policía del Condado de San Jacinto entregará a cambio del paradero del sospechoso. Medios internacionales informaron que Oropeza estaría deambulando por una zona boscosa a 20 kilómetros del lugar de los hechos, sector en el que la Policía lo tiene rodeado.

Este no es el primer ataque que ocurre en Texas, de hecho, solo hace unos días un incidente dejó un saldo de nueve personas heridas en un ataque a fiesta de adolescentes en el oeste de Texas.