Hay ofertas en las páginas web de algunas marcas que algunas veces son increíbles de dejar pasar. Otras son un tesoro que esconden un gran fallo en el desarrollo de los portales de ventas.

Pero el error de Cartier, es digno de titulares en medios de comunicación de todo el mundo. El caso se hizo primero popular en la red social X, cuando el usuario @LordeDandy, un joven mexicano anunció la compra de dos pares de aretes Cartier que tenían un costo de US$28 dólares con IVA incluido, esto debido a un error en el precio de la marca.

La oferta llamó la atención de los usuarios seguidores de marcas de lujo como Cartier, pues los aretes tienen un precio en la tienda en línea de $28.000 dólares con IVA incluido.

“Érase una vez un diciembre”, posteó el médico Rogelio Villarreal en la red social X junto con fotos de dos pequeñas cajas con el logo de Cartier.

En otra imagen publicada en su perfil de Instagram se ve una de las joyas difuminadas. El hombre relató en X que se topó por casualidad con los aretes mientras navegaba en Instagram. “Vi lo que costaban los collares y así dije ‘algún día’ (podré tenerlos). Hasta que vi los aretes. Te juro que sudé frío”, contó en X.

Cartier se negó a reconocer la compra y ofreció al cliente, además del reembolso, una botella de Champán y una funda para pasaporte como compensación, según un oficio de la empresa difundido por el médico.

Pero Villarreal se negó a aceptar la oferta y decidió llevar el caso ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Según la prensa mexicana, la marca de lujo no se presentó a las audiencias de conciliación a las que fue convocada por el reclamo del cliente.

La dependencia falló a favor de Villarreal y ordenó a Cartier entregar los aretes por el precio pagado. El hombre informó posteriormente que Cartier aceptó la decisión.

“War is over (la guerra terminó). Cartier está cumpliendo”, escribió entonces.

El caso desató intensas polémicas en redes sociales, en las que terció la senadora de derecha Lily Téllez para acusar al comprador de “abusivo y deshonesto”.

Otro usuario lo llamó “jodido” y dijo: “A ver si cuando le entreguen los aretes no le cae la maña (el crimen organizado). Final feliz sería”.

Sin embargo, hubo quienes celebraron que se obligara a la marca a entregar el producto y pidieron que el cliente se grabara en video abriendo su ganga.