Claudia Sheinbaum, presidenta de México, expresó que serán ”solo los venezolanos y venezolanas son los llamados a definir el rumbo de su país”, aseveración que surgió luego que la mandataria expusiera que enviará una delegación de su gobierno a la investidura de Nicolás Maduro de Venezuela el próximo 10 de enero.
La gobernante planteó el anuncio en su conferencia matutina, en la que, sin dar más detalles, reiteró la participación de México en el evento, tras ser cuestionada por una periodista que preguntó también sobre la investidura de Donald Trump en Estados Unidos.
“En el primer caso, va a ir una representación o el propio embajador que está en Venezuela (Leopoldo de Gyves), y en el segundo caso, entiendo que todavía no hay invitaciones, no solo a México, sino que todavía no hay invitaciones en general”, expresó Sheinbaum en el Palacio Nacional para después que dejar claro que no es su función entrometerse en los asuntos de la política venezolana.
Este anuncio llama la atención porque la gobernante mexicana negó, el 13 de diciembre de 2024, haber recibido una invitación para asistir al acto protocolario del 10 de enero en Venezuela, donde el abanderado de la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, también asegura que tomará posesión como presidente de la nación latinoamericana.
Hay que tener presenta que Sheinbaum anunció desde el 15 de octubre que su Gobierno mantendría una postura imparcial frente la crisis poselectoral que ahora vivie Venezuela, muy distinta a la que tienen Colombia y Brasil.
Es que esta confirmación se da también cuando el expresidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, conversó el 1 de agosto con sus homólogos de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre Venezuela, coincidiendo que debe existir transparencia a la hora de conocerse las actas electorales del 28 de julio.
Pero, aunque en octubre no reconoció de forma expresa la reelección de Maduro proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Sheinbaum argumentó que la Constitución Mexicana prohíbe muy explícitamente intervenir en asuntos extranjeros.
“Nosotros tenemos, por la Constitución, una definición muy clara de la política exterior, que es la autodeterminación de los pueblos», manifestó entonces la primera autoridad de esa nación.
Igualmente es pertinente tener claro que para la toma de posesión de Sheinbaum, adelantada el 1 de octubre, el dictador Nicolás Maduro estuvo invitado, pero no asistió y optó por felicitarla en un mensaje público, en el que recordó la “historia de hermandad” que mantiene con el país norteamericano y con el exmandatario, López Obrador.