En el sur de México, al menos un millar de migrantes ha retomado su camino hacia Estados Unidos, reorganizando una caravana que había perdido fuerza debido a la dispersión temporal. Los migrantes acusan a las autoridades locales de no cumplir sus promesas de otorgarles permisos para transitar por el país.
Con una gigantesca pancarta que proclama “Éxodo de la pobreza” y al grito de “¡No somos criminales, somos trabajadores internacionales!, los caminantes indocumentados reiniciaron su marcha en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, partiendo de la localidad de Arriaga al amanecer.
La caravana, que inicialmente se formó el 24 de diciembre en Chiapas, tiene como objetivo llegar a Estados Unidos para solicitar refugio por razones humanitarias. Sin embargo, se dispersó el 2 de enero después de que las autoridades migratorias prometieron abordar sus demandas, incluida la emisión de salvoconductos para permitirles circular por México.
“Incumplieron, los dejaron en algunos albergues (...) separaron a las familias y causaron graves problemas”, dijo a la prensa Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC y quien acompaña a la marcha.
A pesar de la pausa temporal, los migrantes han decidido continuar su travesía, enfrentándose a las dificultades y desafíos en su búsqueda de una vida mejor en Estados Unidos.
“Migración nos mintió, prometió algo cuando no lo cumplió, sólo quiso deshacer el grupo, pero se equivocaron porque aquí estamos todos y vamos a caminar”, dijo la salvadoreña Rosa Vásquez.
Los migrantes han denunciado que en los albergues les cobraron unos 25 dólares y les robaron algunas de sus pertenencias.
Con más de 3.000 km de frontera con Estados Unidos, México es un país de tránsito y de retención para migrantes, principalmente de países de América Central azotados por la violencia o la pobreza (Honduras, Guatemala, El Salvador), del Caribe (Haití, Cuba) o de Venezuela, que chocan con las políticas restrictivas de Estados Unidos.
Las migraciones hacia Estados Unidos alcanzaron una cifra récord el año pasado. Según la patrulla fronteriza estadounidense, entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, fueron registrados 2,4 millones de ingresos de migrantes por la frontera sur de Estados Unidos, un récord.
Así controla el Clan del Golfo la migración en el Tapón del Darién
En un reciente informe revelado por Human Rights Watch, HRW, quedó evidenciado que en lo corrido de 2023 la organización criminal Clan del Golfo, dedicada principalmente al narcotráfico, habría obtenido unos 57 millones de dólares producto del cobro a los migrantes que cruzan el Tapón del Darién con el objetivo de llegar a Norteamérica.
“El Ejército colombiano calcula que el Clan obtiene en promedio 125 dólares por cada persona que cruza el Darién. Si la estimación es correcta, el grupo armado pudo haber obtenido un total de 57 millones de dólares entre enero y octubre de 2023 debido a su control sobre la ruta migratoria, en parte por las políticas migratorias restrictivas que llevan a migrantes y solicitantes de asilo a cruzar el Tapón del Darién”, se indicó en el documento titulado ‘Este infierno era mi única opción’: Abusos contra migrantes y solicitantes de asilo en el Tapón del Darién’, el primero de una serie de reportes elaborados por HRW sobre migración regional.
De acuerdo con la institución, las restricciones impulsadas por Washington con respecto a la entrada de migrantes ha propiciado que en los países de tránsito se produzcan violaciones a los derechos humanos, las cuales alcanzan su mayor expresión en el Darién.
“El informe sugiere que las restricciones de movimiento desde países sudamericanos hacia México y Centroamérica, a menudo promovidas por el gobierno de Estados Unidos, han ayudado, junto con un aumento de la migración desde América del Sur, a un fuerte incremento en el número de personas que cruzan el Tapón del Darién”, detalló en uno de sus apartes.
El reporte también afirmó que en lo corrido de 2023 más de medio millón de personas cruzó a pie la frontera entre Colombia y Panamá, una compleja zona selvática que además de los riesgos propios de esas condiciones naturales, está cercado por la violencia de grupos criminales que acechan a los migrantes.
*Con información de AFP.