Una niña migrante, de ocho años de edad, falleció el miércoles 17 de mayo mientras se encontraba bajo custodia de la Guardia Fronteriza estadounidense en Texas, después de cruzar la frontera sur con su familia.
La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha informado que la niña sufrió una emergencia médica en un local de la Guardia Fronteriza, por lo que los servicios de atención acudieron al lugar y la trasladaron al hospital, donde los médicos declararon su muerte.
Las autoridades estadounidenses se encuentran investigando el incidente de acuerdo con los protocolos de la oficina fronteriza estadounidense y proporcionarán información adicional más adelante, según un comunicado.
Hasta el momento, se desconoce la nacionalidad de la menor y la de su familia, al igual que detalles sobre qué provocó su muerte. CBP aseguró en el comunicado que entregará más adelante información adicional sobre el fallecimiento.
La muerte de esta niña marca el primer fallecimiento conocido de un niño migrante bajo custodia de la Patrulla Fronteriza durante la Administración Biden, mientras que durante el mandato del expresidente Donald Trump murieron varios menores, incluso por infecciones de gripe, informa la cadena de televisión CBS.
Cabe mencionar, que la muerte de esta pequeña se da luego de 5 días de que se reportara otro fallecimiento de un migrante, en este caso de un joven de 14 años proveniente de Honduras, quien se encontraba en custodia en la Florida.
En México encuentran a migrantes secuestrados
Autoridades mexicanas anunciaron este jueves que encontraron a 40 migrantes de un grupo de aproximadamente 50 que habían sido secuestrados el lunes cuando viajaban en autobús en el norte del país.
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo que entre martes y miércoles el gobierno localizó a los 40 migrantes en los límites de los estados de San Luis Potosí y Nuevo León (norte), mientras que otras 9 personas del grupo habían sido rescatadas el lunes.
“Los 49 migrantes son 23 hombres, 15 mujeres, 6 niños y 5 niñas”, dijo Sandoval en rueda de prensa. Añadió que los extranjeros son de Venezuela, Honduras, Brasil, Haití y El Salvador.
Según las autoridades de Nuevo Léon y la compañía transportista, unos 50 migrantes habían abordado el autobús en Tapachula, la ciudad del sureño estado de Chiapas, que es puerta de entrada de migrantes sin documentos que atraviesan México rumbo a la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes habrían sido secuestrados en una carretera a la altura de la localidad de Matehuala, en San Luis Potosí.
Sandoval narró que cuando el autobús cargaba combustible fue abordado por miembros de la delincuencia organizada, según los primeros reportes de los migrantes. Asimismo, el funcionario añadió que las autoridades continúan buscando en la zona a dos conductores de autobús que fueron raptados con el grupo y otros migrantes que “estén en la misma situación”.
“También nos pueden ayudar los migrantes si ellos identifican que faltan algunos otros de los compañeros”, apuntó Sandoval, quien además mencionó que hasta el momento no hay detenidos por el secuestro.
Según la privada Confederación Nacional de Transportistas, CNT, los captores exigieron 1.500 dólares por cada una de las personas secuestradas. En abril pasado también se reportó el secuestro de 35 personas, entre turistas mexicanos y migrantes, cuando recorrían San Luis Potosí. Todos fueron localizados, sanos y salvos.
Estos incidentes se han multiplicado en los últimos meses, cuando repuntó la llegada de migrantes que buscaban cruzar a Estados Unidos antes de que expirara, el jueves de la semana pasada, el Título 42.
Esa medida, activada en 2020 por la emergencia de la covid-19, permitía a autoridades migratorias estadounidenses expulsar inmediatamente a personas sin documentos para ingresar a territorio estadounidense.