La ciudad de Yokohama se ha transformado en un epicentro de emoción y competencia a medida que los Campeonatos Mundiales de Pokémon dan inicio con más de 1.600 jugadores de todo el mundo ansiosos por enfrentarse en una serie de competencias.
Este año, Japón tiene el honor de ser el anfitrión de este evento de gran envergadura, que reúne a entrenadores y fanáticos de todas las edades para celebrar su pasión por el mundo de los Pokémon.
El escenario de la acción es el complejo de convenciones Yokohama Pacífico, ubicado en la ciudad al sur de Tokio. Desde las primeras horas de la mañana, miles de personas se han congregado en este lugar, que ha sido meticulosamente decorado con el logo del evento y las icónicas imágenes de los Pokémon en todas partes, desde las escaleras mecánicas hasta los suelos y las paredes.
Las competencias
Este torneo mundial abarca cuatro disciplinas distintas que desafían las habilidades y estrategias de los participantes. Entre ellas se encuentra el juego de cartas Pokémon TCG (Trading Card Game), las batallas de videojuegos con las ediciones actuales “Pokémon Escarlata/Púrpura”, el juego en equipo “Pokémon UNITE” y la adictiva aplicación móvil “Pokémon GO”. Con más de 1.600 competidores registrados en esta edición del 2023, la competencia promete ser feroz y emocionante.
Pero asegurarse un lugar en esta competencia de élite no es tarea sencilla. Los jugadores clasificados han tenido que demostrar su destreza a lo largo de varios torneos oficiales realizados en distintas partes del mundo. Para muchos, esto ha significado una verdadera odisea, llena de viajes y enfrentamientos. El peruano Carlos Medina, uno de los participantes que ha logrado asegurar un puesto en el campeonato de cartas, relata cómo este proceso ha sido un reto desafiante que lo ha llevado a recorrer múltiples países.
“Hasta ahora, he conocido al menos ocho o diez países. Probablemente, he viajado más este año que en toda mi vida”, comenta Medina mientras se toma un merecido descanso entre partidas. A su alrededor, más de 600 mesas de juego esperan ser ocupadas por los próximos competidores, ansiosos por demostrar su destreza y pasión por el juego.
Acompañando a Medina en esta travesía se encuentran sus compatriotas peruanos Fabricio Valdivia, Ángel Aranieva y Rodrigo Montoya, quienes también han logrado clasificar para el torneo. Y también está presente Rafiki, creador de contenidos de “El Baúl de Rafiki”, quien, aunque no ha conseguido puntos suficientes para competir, ha viajado hasta Japón con un codiciado pase de espectador.
La experiencia Pokémon
La experiencia en los Campeonatos Mundiales de Pokémon es excepcional, tanto para los competidores como para los espectadores. Edouard Moinard, un francés afortunado poseedor de un pase de espectador, comparte cómo obtener uno de estos pases es casi tan desafiante como clasificar como competidor. La organización concede estos pases a través de un sorteo a nivel internacional, lo que los convierte en un tesoro codiciado.
La cantidad exacta de pases de espectador otorgados para este evento no se ha revelado, pero su número es limitado debido a la magnitud de la ocasión. Moinard explica con una sonrisa que el proceso de obtener uno de estos pases es sencillo en su esencia: “Básicamente, todo va por lotería”. Su entusiasmo por estar presente en los Campeonatos Mundiales es palpable, y su historia es una prueba más de la pasión global que rodea al mundo de Pokémon.
En los pabellones de competición, las pantallas gigantes permiten a los espectadores disfrutar de las partidas con claridad, y las transmisiones en vivo a través de internet llevan la emoción a aquellos que no pueden estar allí en persona. Además de los torneos restringidos a competidores y espectadores, los Campeonatos Mundiales también ofrecen un área de actividades para el público general, donde las familias y los más pequeños pueden sumergirse en el mundo de Pokémon.
Eventos de esta envergadura no estarían completos sin productos exclusivos. Durante los Campeonatos Mundiales, los asistentes tienen la oportunidad de adquirir productos únicos que son verdaderos tesoros para los fans, ya sea como recuerdos o para formar parte del lucrativo mercado de segunda mano, donde el merchandising alcanza precios considerables.