El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, recordó su ascendencia palestina y calificó de criminal al movimiento islamista Hamás, por lo que se pronunció por su desaparición, luego del mortífero ataque a Israel.
“Cómo salvadoreño con ascendencia palestina, estoy seguro que lo mejor que le podría pasar al pueblo palestino es que Hamás desaparezca por completo. Esas bestias salvajes no representan a los palestinos”, precisó Bukele a través de X, antes Twitter.
Desde que Hamás lanzó el sábado una sorpresiva ofensiva sobre Israel, se reportan 1.100 personas muertas en dos días de guerra, 700 en suelo israelí y más de 400 en Gaza.
“Cualquiera que apoye la causa palestina cometería un gran error al ponerse del lado de esos criminales. Sería como si los salvadoreños nos hubiéramos puesto del lado de los terroristas de la (violenta pandilla Mara Salvatrucha) MS13, solo porque compartimos ancestros o nacionalidad”, subrayó.
En El Salvador, en respuesta a una escalada de 87 asesinatos en un fin de semana atribuido a las pandillas, desde marzo de 2022, Bukele declaró una “guerra” contra esas bandas al amparo de un régimen de excepción, que es cuestionado por diferentes organizaciones de derechos humanos.
En casi 18 meses, la medida, que permite detenciones sin orden judicial, suma un poco más de 73.000 presuntos pandilleros detenidos. Más de 7.000 inocentes han sido liberados.
“Los palestinos deberían hacer lo mismo: deshacerse de esos animales (movimiento Hamás) y dejar que la gente buena prospere. Esa es la única manera de avanzar”, agregó.
Masacres de Hamás
Milicianos del movimiento islamista palestino Hamás masacraron el sábado a alrededor de 250 personas que participaban en una fiesta al aire libre en Israel cerca de la franja de Gaza, indicó este lunes un portavoz de la oenegé Zaka, que ayudó a recoger los cadáveres.
“En la zona donde tuvo lugar el festival de música y en la fiesta misma” había “unos 200-250 cuerpos”, dijo a la AFP Moti Bukjin, portavoz de Zaka, basándose en el número de camiones que transportaron los restos durante la operación de recuperación de los cadáveres.
“Soy voluntario en Zaka desde hace 28 años y después de la catástrofe de Merón (una avalancha mortífera durante una peregrinación judía en el norte de Israel) y sus 45 muertos pensaba haber tocado fondo”, dijo Bukjin en una conversación telefónica, antes de volver a las zonas del sur de Israel golpeadas por milicianos de Hamás infiltrados.
“Pensaba que era el fin del mundo, pero claramente las cosas pueden ser peores, netamente peores. Masacraron a la gente a sangre fría, de una forma absolutamente inconcebible”, agregó, al evocar lo que vio cerca del kibutz de Reim.
China también se pronunció
El Gobierno chino dijo el lunes que “se opone y condena” las acciones contra civiles en Israel y los Territorios Palestinos. “China está muy preocupada por la reciente escalada en el conflicto israelo-palestino”, declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“China se opone a las acciones que expanden el conflicto y socavan la estabilidad regional, y espera que se instaure un alto el fuego lo antes posible para que la paz se pueda restablecer”, insistió Mao Ning.
“El camino para solucionar el ciclo del conflicto israelo-palestino se basa en la reanudación de las negociaciones de paz”, prosiguió la vocera.
La diplomacia china, que medió este año en el espectacular acercamiento entre Irán y Arabia Saudita, insiste en que quiere aportar su contribución al proceso de paz israelo-palestino, en punto muerto desde 2014.
*Con información de la AFP.