Marianela Balbi, directora ejecutiva del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela, un observatorio venezolano de prensa y libertad de expresión, asegura que es necesario que los medios internacionales apoyen y cubran la situación que está viviendo Venezuela.
Para Balbi el estado venezolano debe garantizar de manera efectiva la transparencia del proceso electoral. Denuncia, además, violaciones contra la libertad de expresión y la eliminación de varias páginas web.
Hay reportes de medios de comunicación censurados de violaciones a la libertad personal y a la publicación en Venezuela, ¿qué reportes han tenido ustedes?, ¿cuáles de esos son ciertos y cuáles no?, ¿cómo está el panorama en este momento con la situación actual?
Hemos venido haciendo un registro de las limitaciones a la libertad de expresión al acceso a la información pública desde siempre; hay que decir que incluso en la campaña electoral había unos registros de cerca de 51 episodios no de violaciones a la libertad de expresión y podemos ver unos patrones bastante claros.
Allí vimos, por ejemplo, una situación de discrecionalidad en la acreditación de los corresponsales extranjeros y de los enviados especiales a Venezuela, la prensa extranjera no. Para nosotros eso era muy importante porque muchos de los observadores electorales, no recibieron el permiso para asistir a Venezuela y pensábamos que la prensa internacional, tiene un papel que jugar importante en este proceso vimos que había unas restricciones para establecer una visa, por ejemplo, que luego al final la tramitaba y no le la daban la acreditación, se hizo en un lapso muy corto y solamente se acreditaron muy pocos medios internacionales había unas irregularidades en torno a esto.
Durante el proceso electoral sí tuvimos cuatro casos particularmente de deportación de periodistas, entre ellos dos periodistas de una cadena colombiana. Había un ambiente de mucha criminalización de la prensa, especialmente de las agencias internacionales como AFP, Routers, AP, y CNN, por supuesto. Esto se une al tema del bloqueo que fue el otro patrón que estuvimos viendo en las dos semanas previas a la elección, más de 10 portales fueron bloqueados, empezaron con los portales de verificación de información, como cazadores de Fake News, pro box, incluso organizaciones como IPYS, como Espacio Públicos y medios digitales que muchos de ellos ya están bloqueados.
Eso limita, no solamente el derecho a la libertad de expresión, sino el derecho a estar informado. También y sobre todo en un contexto electoral se vuelve mucho más complejo y delicado, entonces, en general, sí hay agresiones a periodistas ahorita, en estos dos últimos días de protesta hemos visto un periodista herido y un detenido.
La oposición, ha dicho varias veces que tiene las actas electorales y que las montó una plataforma, esa página está caída víctima de ataques electrónicos y hackeos, ¿ustedes como ven esa situación?
Eso se une a la cantidad de irregularidades que ha habido alrededor del proceso electoral, la primera irregularidad, y muy grave, fue que el propio 28 de julio después de las 9:30 de la noche cuando el presidente del CNE, Elvis Amoroso, proclama y da como ganador, a Nicolás Maduro en seguida la página web del CNE deja de estar al aire. Lo cual es por supuesto muy regular y muy sospechoso, porque ese es el espacio oficial institucional para poder conocer los resultados electorales. Evidentemente, es una intención de no publicar las actas que se ha convertido en el foco de la lucha en este momento por el respeto a la decisión de la soberanía nacional, de la soberanía del pueblo, de la gente que votó.
Luego se activó desde los grupos de la Plataforma Unitaria y de los grupos políticos de María Carolina Machado y de Edmundo González Urrutia una acción que permitió rescatar las actas que negó oficialmente el CNE porque hay una ley electoral que establece que una vez que se cierra el centro electoral y que se emite el resultado de cada mesa ese resultado se envía al centro de totalización y se saca una copia que se le entrega a los testigos.
Ese proceso no se dio y fue otra irregularidad. Los miembros de las mesas de los grupos de oposición pudieron conseguir las actas por todas las vías e hicieron esta publicación que es un derecho de la sociedad a conocer los resultados electorales, como en cualquier país del mundo. Los grupos de la oposición democrática hicieron ese trabajo, y esa plataforma también fue bloqueada.
Es por eso que la diáspora venezolana, y que sí puede acceder al portal, está buscando las actas que demuestran el voto de sus familiares, porque la verdad es que hay una determinación clarísima del venezolano a no dejarse burlar por el poder y a que le roben la decisión que tomó.
Ha sido una verdadera cadena de irregularidades que lamentablemente ha enturbiado un proceso que inicialmente le demostró al mundo que los venezolanos llevamos muy adentro en el ADN la democracia, y sobre todo el uso del voto como el único instrumento democrático para generar un cambio y una transición.
Si bien esta no es la primera vez que se intenta burlar la voluntad popular, ¿qué hace diferente esta oportunidad?
Esta vez en primer lugar hay un convencimiento de que hay una necesidad de cambio y eso se manifestó durante toda la campaña, por ejemplo, en una expresión popular muy amplia. Y además, por primera vez, hay un amplio margen de diferencia entre la voluntad de elegir a Edmundo González Urrutia y a Nicolás Maduro, La diferencia es que esta vez la oposición se preparó para conseguir las pruebas que permiten conocer el fraude monumental hecho con la complicidad del CNE.
Ha habido mucha desinformación, ¿qué se le recomienda a los ciudadanos que viven esta situación?
Este ha sido un elemento en estas elecciones muy fuerte, porque en Venezuela no existen los medios de comunicación tradicionales, hay muy pocos medios impresos; de 200 medios que había antes apenas hoy circularán, si son 17 son muchos. Ellos circulan solamente el fin de semana, solamente hay dos televisoras abiertas que están totalmente cooptadas por el poder, una sola televisora pública. Eso es simplemente propaganda porque reciben la línea directa del Ministerio de Información y Comunicación.
Frente a esa situación, la gente se refugia obviamente en las plataformas digitales, en las redes sociales hay una amplia red de medios independientes y te puedo nombrar El Pitazo, Run Run, Efecto Cocuyo, entre otros. En la gran aldea de internet han surgido, en estos últimos siete ocho años, esos medios para suplir justamente la falta de los medios tradicionales y esos medios, la mayoría están bloqueados en Venezuela.
Por lo tanto, nosotros nos hemos unido a varias redes de los medios de comunicación y estamos trabajando con varios medios para difundir la información que se genera en Venezuela y que no puede salir, a través de un hashtag: ‘#lahoradeVenezuela” vamos comunicando; allí tanto los venezolanos como los colombianos pueden encontrar información de primera fuente muy bien editada y curada por especialistas.
Hay iniciativas de periodismo independiente y de plataformas digitales para contrarrestar justamente la propaganda y contrarrestar la censura. Entonces esos son mecanismos alternativos a través de redes sociales, ahora también estamos en una alianza que se llama ‘Venezuela Vota’ que es a través de streaming por YouTube, que también una red muy amplia de medios de comunicación porque nosotros lo que necesitamos en Venezuela es mucha colaboración de los colegas de afuera para que nos ayuden a difundir lo que está pasando aquí.