El primer ministro israelí advirtió este domingo, 17 de marzo, que la “presión internacional” no impedirá que Israel lance una ofensiva en Rafah, donde se hacinan más de 1,5 millones de palestinos en el sur de la Franja de Gaza, según la ONU.

“Ninguna presión internacional impedirá que alcancemos todos los objetivos de nuestra guerra” contra el movimiento islamista palestino Hamás, declaró Benjamin Netanyahu, según un comunicado de su gabinete.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la reunión semanal del gabinete en el Ministerio de Defensa en Tel Aviv. | Foto: Restringido

“Actuaremos en Rafah, tomará algunas semanas, pero ocurrirá”, añadió el dirigente, durante una reunión de su gobierno.

Sus declaraciones se producen antes de una reunión del gabinete de seguridad para fijar las condiciones israelíes en las negociaciones con Hamás, en vistas a una tregua de seis semanas y un intercambio de rehenes por presos palestinos.

Netanyahu también tiene previsto reunirse con el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz. Tanto el político alemán como la comunidad internacional han advertido de las consecuencias que supondría una invasión terrestre en Rafah.

Sin embargo, la oficina de Netanyahu informó el viernes pasado que el dirigente había aprobado los “planes de acción” del ejército para una operación en esa localidad fronteriza con Egipto.

Vehículos militares maniobran cerca de la frontera entre Israel y Gaza. | Foto: Restringido

“Más de un millón de personas se han refugiado ahí y no tienen adónde ir. Necesitamos un alto el fuego ya”, alertó la diplomacia alemana.

El presidente estadounidense, Joe Biden, aliado de Israel, advirtió que sin un plan para evacuar a los civiles, una invasión de Rafah supondría cruzar una “línea roja”.

Las declaraciones de Netanyahu se conocieron al mismo tiempo que se confirmaban los más de 60 palestinos muertos en la madrugada del domingo, durante los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza. También, el mismo día en que el gabinete de seguridad de Israel tiene prevista una reunión para fijar sus condiciones en las negociaciones con Hamás para acordar una tregua.

El balance de muertos no deja de aumentar en el estrecho territorio, gobernado por el movimiento islamista desde 2007 y bombardeado sin descanso por Israel en respuesta al ataque de Hamás en su suelo el 7 de octubre de 2023.

Al menos 31.645 personas murieron desde esa fecha, indicó el Ministerio de Salud de Gaza, donde la ONU ha advertido de los riesgos de hambruna para sus 2,4 millones de habitantes. Debido a que Israel controla la ayuda terrestre que entra en el enclave, los insumos que llegan a la población son insuficientes.

Niños palestinos esperan recibir comida cocinada en una cocina benéfica en medio de escasez de alimentos, mientras continúa el conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. | Foto: Restringido

Un barco de la ONG española Open Arms descargó el sábado 200 toneladas de víveres que transportó desde la isla de Chipre, en el marco de un corredor humanitario abierto para aliviar la situación. Un segundo buque está listo para zarpar con nuevos cargamentos, anunció Chipre.

En paralelo, los mediadores internacionales —Estados Unidos, Catar y Egipto— buscan una nueva tregua como la que se alcanzó a finales de noviembre.

El gabinete de seguridad israelí se reunirá al final del día para determinar el “mandato” de la delegación que viajará a Catar, con vistas a proseguir las conversaciones con Hamás, catalogado como organización “terrorista” por Israel, la Unión Europea y Estados Unidos.

Con información de Afp.