El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamó este martes a los libaneses a “salvar” a su país liberándolo “de Hezbolá” y amenazando, en caso contrario, con “una destrucción y un sufrimiento como los que vemos en Gaza”.
“Eliminamos a Hasán Nasralá [líder de Hezbolá asesinado el 27 de septiembre en un ataque israelí en los suburbios del sur de Beirut] y al reemplazo de Nasralá y al reemplazo de su reemplazo”, dijo Netanyahu.
No se proporcionaron detalles acerca de la operación, sin embargo, las tropas israelíes han estado realizando fuertes ataques aéreos en el sur de Líbano y escasas incursiones terrestres cerca de la frontera en una campaña contra Hezbolá.
Según el ejército, el lunes atacó más de 120 blancos de Hezbolá en el sur de Líbano en un lapso de una hora. El Ministerio de Salud de Líbano informó que al menos diez bomberos fueron asesinados por un ataque israelí, y que todavía existen más individuos sepultados bajo los escombros.
Asimismo, durante este martes 8 de octubre, Hezbolá afirmó haber repelido tropas israelíes que se “infiltraron” cerca de un puesto de la misión de Paz de Naciones Unidas en el sur de Líbano.
Los combatientes de Hezbolá dispararon contra “una fuerza enemiga israelí que se infiltró desde detrás de la posición de las fuerzas internacionales en Labboune”, un pueblo fronterizo, dijo el grupo respaldado por Irán, que agregó que “obligaron a la fuerza enemiga infiltrada a retirarse”.
Esto luego de que el ejército israelí anunció que la división 146 inició el lunes “operaciones limitadas, localizadas y selectivas contra objetivos terroristas e infraestructuras de Hezbolá en el suroeste de Líbano”, en el litoral mediterráneo.
Por ahora el conflicto se sigue recrudeciendo y se espera a que los líderes mundiales tomen decisiones para tratar de desescalar las acciones bélicas.
*Información de AFP