Nueve personas resultaron heridas por disparos y un sospechoso fue puesto bajo custodia en la ciudad estadounidense de Denver, luego de un tiroteo cerca de donde los Denver Nuggets ganaron su primer título de baloncesto de la liga NBA.
Tres víctimas estaban en estado crítico y las otras sufrieron lesiones que no ponían en peligro su vida, señaló el Departamento de Policía de Denver en la red Twitter.
“La información preliminar indica que se realizaron múltiples disparos durante un altercado que involucró a varias personas”, dijo la Policía de Denver.
El tiroteo ocurrió a una milla (unos 1,6 kilómetros) del Ball Arena, donde los Nuggets derrotaron el lunes al Heat de Miami, poniendo fin a una espera de 47 temporadas por un título de la NBA, y los fanáticos llenaron las calles del centro después para celebrar. Los campeones vencieron 94-89 a los Miami Heat y ganaron las Finales por un global de 4-1.
El sospechoso del tiroteo también sufrió una herida de bala, agregó el Departamento.
Este fue uno de los 290 tiroteos masivos registrados en Estados Unidos en lo que va del año, según el sitio de Gun Violence Archive, un grupo no gubernamental enfocado en la violencia con armas de fuego.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos tiene la tasa más alta de muertes por su uso de armas que cualquier otro país desarrollado: 49.000 decesos en 2021, frente a las 45.000 del año anterior.
Primer título de NBA para los Denver Nuggets
Con un último recital de su estrella Nikola Jokic, los Denver Nuggets se proclamaron este lunes campeones de la NBA por primera vez, al vencer 94-89 a los Miami Heat y ganar las Finales por un global de 4-1.
Los Nuggets aprovecharon así la primera de las tres oportunidades que tenían para cerrar las Finales y celebraron a lo grande con su público el primer anillo en sus 47 años de historia.
Los Heat dominaron el arranque del partido de la mano de un imponente Bam Adebayo (20 puntos y 12 rebotes), pero acabaron sucumbiendo con errores clave de su estrella Jimmy Butler (21 tantos) en los dos minutos finales, en los que llegaron a ir por delante en el marcador.
Nikola Jokic fue elegido el Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales, después de firmar otra soberbia actuación con 28 puntos y 16 rebotes.
“Hemos ganado juntos. Es una sensación extraordinaria”, declaró el serbio restando importancia a su descomunal actuación en su estreno en unas Finales, en las que promedió 30,2 puntos, 14 rebotes y 7,2 asistencias.
“El trabajo está hecho y podemos volver a casa”, afirmó el genio de Sombor después de brindarle a Serbia una segunda jornada seguida de alegrías tras la histórica victoria de Novak Djokovic en Roland Garros.
Jokic, MVP indiscutible
Jokic, que ya tenía dos premios MVP de temporada (2021 y 2022), se ha consolidado como la superestrella del momento en la NBA con unos playoffs históricos.
El pívot, de 28 años, es el primer jugador que logra las mayores marcas en puntos (600), rebotes (269) y asistencias (190) de unos playoffs de NBA.
El MVP más improbable - nunca un ganador de este premio fue elegido en un puesto tan bajo del Draft (41) - acabó siendo el líder del primer anillo de la historia de Denver, una franquicia cuyos mejores resultados eran cuatro derrotas en las finales de la Conferencia Oeste.
En tiempos de prisas y exigencias en la NBA, este triunfo es una recompensa a la paciencia del propietario de la franquicia, Stan Kroenke, que también posee títulos de campeón de la liga de football americano (NFL) con Los Angeles Rams y de la de hockey sobre hielo (NHL) con los Colorado Avalanche.
La dirección de Nuggets permitió que el equipo se cociera a fuego lento durante casi una década en torno al talento único de Jokic y la fabulosa conexión que tiene con Jamal Murray (14 puntos).
Para Murray, este anillo es el premio soñado a su espíritu de superación. El base canadiense se perdió toda la pasada temporada por una grave lesión de rodilla pero en los playoffs ha brillado al punto de ser el cuarto jugador en promediar al menos 20 puntos y 10 asistencias en unas Finales, emulando a los gigantes Magic Johnson, Michael Jordan y LeBron James.
Acabado el partido, con los 19.000 aficionados del Ball Arena rugiendo de alegría, el técnico Michael Malone lanzó un ambicioso aviso para la liga.
“Tengo noticias para ustedes, no estamos satisfechos con uno. Queremos más”, clamó. “El último paso después de un campeón es ser una dinastía”.