“¡Nunca hemos estado tan fuertes!”: la líder opositora María Corina Machado salió de la clandestinidad para encabezar una masiva manifestación este sábado contra la proclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto de Venezuela, en una jornada en la que el chavismo también llamó a marchar a sus seguidores.
Machado reclama la victoria de Edmundo González Urrutia, que se postuló en su lugar en las elecciones del 28 de julio por una inhabilitación en su contra, y cuyo triunfo reconocen Estados Unidos y varios países de América Latina en medio de presiones por un escrutinio más transparente.
“¡Estamos defendiendo la soberanía popular a través del voto!”, expresó Machado sobre un camión, vestida con una camiseta blanca en una concentración en Caracas. “Nunca el régimen (de Maduro) ha estado tan débil. Han perdido toda legitimidad”.
“No vamos a dejar las calles”, añadió Machado.
La dirigente de 56 años y que el jueves dijo estar escondida por temor a su vida, reapareció junto a otros dirigentes de la oposición, pero no González Urrutia, que como ella, fue amenazado de cárcel por Maduro.
Ambos habían sido vistos en público por última vez el martes, en otra concentración en Caracas.
“Siento esperanza al verla a pesar de las amenazas, siento que es una luz para Venezuela. Tengo mucha fe en que vamos a salir de este gobierno. No más miseria. Vamos a prosperar”, dijo a la AFP Adrián Pacheco, un comerciante de 26 años.
La manifestaciones se celebraron en un ambiente de tranquilidad y sin mayor despliegue de las fuerzas de seguridad.
“Maduro es ilegítimo. No somos terroristas, luchamos por nuestro país, por la libertad. Pido a Maduro que escuche la voz de nuestros hermanos, por todos los que han muerto”, dijo en las manifestación Jezzy Ramos, una chef de 36 años, casada y con una hija.
Maduro fue ratificado el viernes por el oficialista Consejo Nacional Electoral como presidente reelecto y acusa a los líderes de la oposición de intentar fraguar un golpe de Estado.
“Estoy defendiendo la democracia y el voto”, afirmó por su parte Sonell Molina, de 55 años y madre de dos hijos que viven en Perú. “El gobierno no reconoce que perdió. Es un autogolpe”.
Con once civiles muertos desde que el lunes estallaron protestas espontáneas en rechazo al anuncio de la reelección de Maduro y más de un millar de detenidos, los dirigentes opositores han limitado en estos días sus apariciones públicas.
El viernes, fue detenido el dirigente opositor y periodista Roland Carreño, quien ya había estado preso entre 2020 y 2023 acusado de “terrorismo”, según denunció su partido Voluntad Popular, de Juan Guaidó y Leopoldo López.
Según la fiscalía, un militar también murió en las protestas.