El grupo proiraní Hezbolá lanzó en la mañana de este lunes 23 de septiembre una seguidilla de cohetes contra tres objetivos en el norte de Israel, luego de que el ejército israelí afirmara haber bombardeado 300 objetivos del movimiento islamista en el sur del Líbano.
“En respuesta a los ataques del enemigo israelí que alcanzaron las regiones del sur y del [valle] de Becá”, los combatientes de Hezbolá “bombardearon dos posiciones militares israelíes así como los complejos de la industria militar Rafael”, al norte de la ciudad de Haifa, indicó el grupo en un comunicado.
previamente, el Ministerio libanés de Salud indicó que al menos 100 personas murieron este lunes en los intensos bombardeos israelíes efectuados en el sur de Líbano.
“Los ataques israelíes en las localidades y pueblos del sur han causado, según un primer balance, 100 muertos y más de 300 heridos”, incluyendo niños, mujeres y socorristas, indicó el ministerio en un comunicado.
La oleada de ataques efectuados desde el amanecer del lunes por el ejército israelí contra objetivos del movimiento proiraní en el sur y el este de Líbano es la mayor desde el inicio de la guerra.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció un “plan de destrucción” llevado a cabo por Israel contra su país, y llamó a la ONU y a los “países influyentes” a “disuadir” al gobierno israelí de esta “agresión”.
La agencia de noticias oficial libanesa ANI reportó “más de 80 bombardeos en media hora”.
“Estamos viviendo bajo bombardeos, nos acostamos y nos despertamos con ellos”, dijo a la AFP Wafaa Ismail, una ama de casa de 60 años, en el pueblo de Zautar, en el sur de Líbano.
El ejército israelí aconsejó los libaneses “alejarse” de las posiciones de Hezbolá y advirtió que continuará lanzando bombardeos más “importantes y precisos” contra el grupo islamista.
Llamadas pidiendo evacuar
Según ANI, “habitantes de Beirut y de varias regiones” recibieron llamadas telefónicas de Israel pidiéndoles evacuar. La oficina del ministro de Información, Ziad Makari, aseguró que recibió también este tipo de llamada.
“Cuando la asistente del ministro contestó, escuchó un mensaje grabado pidiendo (al personal) que evacuara el edificio o se encontrarían bajo escombros”, dijo la fuente. El ministro denunció la “guerra psicológica” que, según él, libra Israel.
Las autoridades libanesas ordenaron el cierre de las escuelas en las zonas golpeadas por los bombardeos el lunes y martes.
Hezbolá, poderoso actor político y militar en Líbano, abrió un frente en la frontera con Israel hace casi un año, tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, en apoyo a su aliado islamista Hamás, en el poder en ese territorio palestino.
Los duelos de artillería se multiplicaron desde la ola de explosiones de bíperes y walkies-talkies utilizados por miembros de Hezbolá, atribuidas a Israel, de la semana pasada, que dejaron 39 muertos y casi 3.000 heridos en bastiones de la milicia en Líbano, según las autoridades.
“Las amenazas no nos detendrán: estamos preparados para todos los escenarios militares” frente a Israel, afirmó el domingo el número dos de Hezbolá, Naim Qasem, quien anunció una “nueva fase” en la batalla contra Israel, la del ajuste de “cuentas pendientes”.
Frente a esta escalada, Estados Unidos, principal aliado de Israel, exhortó a sus ciudadanos a abandonar Líbano. “Haremos todo lo posible para evitar que estalle una guerra más amplia”, aseguró el presidente Joe Biden.
La guerra en la Franja estalló el 7 de octubre de 2023 tras el ataque del movimiento palestino Hamás en Israel, en el que murieron 1.205 personas y otras 251 fueron secuestrados durante la incursión islamista en suelo judío.
Con información de AFP