"London Brigde is down" es un complejo protocolo que detalla las ceremonias y actos protocolarios en el Reino Unido deberá hacer ahora que se conoció el fallecimiento de la reina Isabel II y que, además, deberá cumplirse a pie de la letra. El plan, cuyos detalles hacen parte de un documento secreto, fueron revelados hace dos años por el sitio Político.
El día de la muerte de su Majestad, denominado como el día D, comenzará informando primeramente la recién nombrada primer ministra del Reino Unido, Liz Truss, y su gabinete de ministros.
Lea además: Reina Isabel II: las extrañas manchas en sus manos que alertaron sobre su estado de salud
Al informar sobre el suceso, todas las banderas del Palacio de Buckingham y WhiteHall, la zona parlamentaria, deberán bajarse a media asta en 10 minutos. Seguidamente, la premier británico dará un discurso donde se anunciará un minuto de silencio a nivel nacional y se declarará Día de Luto Nacional.
Por otro lado, la página oficial del Palacio se pintará de color negro, al igual que los perfiles sociales del Gobierno. Tanto la bolsa, la banca y el comercio cerrará por el duelo.
Su fallecimiento fue en el Castillo de Balmoral, Escocia, donde la Reina estuvo bajo supervisión médica, por lo que se activará la "Operación Unicorn", la cual llevará el cuerpo en tren a Londres, si esto no es posible, se activará la "Operación Overstudy", que trasladará el féretro en avión.
Lea también: Preocupación en el Reino Unido por estado de salud de la Reina Isabel II
El sepelio de la Monarca británica ocurrirá pasados los 10 o 12 días de su fallecimiento y el catafalco, es decir el ataúd cubierto con tela negra que representa un sepulcro, de la Reina se pasará del Palacio de Buckingham al Palacio de Westminster, donde permanecerá en capilla ardiente durante 4 días. En este tiempo, todos los miembros de la familia real se turnarán para velar el féretro.
Su funeral se realizará en la abadía de Westminster, donde a las 11:00 de la mañana sonarán las campanas del Big Ben. Por último, el féretro será trasladado a la capilla de St George del Castillo de Windsor, donde permanecen los restos de los antepasados de la realeza.