La fuerza de la ONU en Líbano (Finul) anunció el viernes que dos cascos azules srilankeses resultaron heridos cerca de la frontera con Israel y estimó que los bombardeos llevados a cabo por el ejército israelí representaban “un riesgo muy grande” para sus efectivos.

Soldados de los cascos azules de la ONU llegaron a reforzar la zona en Líbano donde explotó un carro bomba que mató a seis soldados de esa fuerza internacional. Entre ellos había tres colombianos que pertenecían al ejército español, que mantiene en Líbano un contingente de 1.100 soldados para asegurar la paz en la guerra que Israel declaró contra la guerrilla chií Hizbula a mediados de 2006.

Ese ataque provocó una ola de indignación internacional.

Italia llegó a mencionar la posibilidad de catalogarlos como “crímenes de guerra” y Francia convocó el viernes al embajador de Israel.

La gente lleva un cuerpo en el lugar de los edificios destruidos por un ataque aéreo israelí en el centro de Beirut, Líbano, el jueves 10 de octubre de 2024. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

Además, “los tanques israelíes avanzaron” y “una topadora del ejército israelí derribó secciones de un muro protector” desde una posición de la Finul en la aldea libanesa de Labboune, añadió ese cuerpo de la ONU.

“Esas acciones suponen un riesgo muy grande para las fuerzas de paz”, destacó.

La Finul pide desde hace un año el fin de las hostilidades entre Israel y la milicia islamista libanesa Hezbolá, que llevan tres semanas en guerra abierta.

Se eleva humo desde el lugar de un ataque aéreo israelí en Dahiyeh, Beirut, Líbano, el miércoles 2 de octubre de 2024. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

El secretario general de la ONU Antonio Guterres consideró, al referirse a los disparos del jueves, que se trataba de incidentes “intolerables” que no debían repetirse.

El ejército israelí reconoció haber disparado en Ras al Naqura, junto a la frontera, y alegó que los milicianos de Hezbolá operan cerca de las posiciones de la ONU.

Con información de AFP