La Policía Nacional Civil de El Salvador informó que el agente Maximino Antonio Vásquez murió al ser “atacado” por pandilleros “mientras patrullaba con otros policías” en Nueva Concepción.

Un hecho de violencia que ha lamentado profundamente el presidente de ese país, Nayib Bukele quien días antes había celebrado un año más sin un sólo homicidio registrado en su país.

En esta ciudad, ubicada a poco más de 80 km al norte de San Salvador, dentro del municipio de Nueva Concepción, presuntos pandilleros mataron al policía, lo que llevó a Bukele a prometer que va a “arrasar” con las pandillas.

Las fuerzas militares han iniciado un cerco en la ciudad donde se presentó el asesinato | Foto: Cortesía Casa Presidencial de El Salvador

Bukele, impuso un cerco militar “con más de 5.000 elementos” de las fuerzas armadas y 500 de la policía para atrapar a los responsables del crimen, aseguró el mandatario en Twitter”.

Hace 14 meses el mandatario emprendió una “guerra” contra las pandillas, con masivos arrestos de sospechosos y quitándoles el control territorial que ejercían desde hace años, lo que ha devuelto la sensación de seguridad a la población.

La operación militar ordenada por el presidente comenzó en el caserío rural de La Cruz y se extendió luego a otras zonas rurales de Nueva Concepción, donde los uniformados registraban viviendas y revisaban los documentos de identificación de transeúntes y conductores de vehículos y motos, según medios locales.

“Sepan que no vamos a detenernos hasta capturar a cada uno de los responsables de este vil asesinato”, declaró el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, quien comanda la operación junto al ministro de la Defensa, René Francis Merino.

Con esta prórroga, el estado de excepción estará vigente hasta el 15 de junio. | Foto: Cortesía Casa Presidencial de El Salvador

Los uniformados realizan la “búsqueda de los responsables del homicidio y toda la estructura de pandilleros y colaboradores que aún se esconden en ese lugar”, afirmó Bukele. Los pandilleros “pagarán caro por el asesinato de nuestro héroe”, el agente Maximino Antonio Vásquez, agregó.

Los militares revisaron a los usuarios del transporte público y transporte personal en busca de los asesinos de un agente policial el pasado 16 de mayo y para evitar otro tipo de ilícitos en la zona.

Los cercos militares en torno a municipios han sido un arma recurrente de Bukele en la "guerra" contra las pandillas. | Foto: Cortesía Casa Presidencial de El Salvador

La cruzada contra las pandillas cuenta con el apoyo de nueve de cada diez salvadoreños, según encuestas, pero organizaciones de derechos humanos y la Iglesia Católica han criticado los métodos de Bukele.

El crimen del policía “es condenable”, pero los cercos militares “llevan zozobra y temor” a la población inocente en esa zona de Chalatenango que sufrió la crudeza de la guerra civil (1980-1992), declaró a la AFP el coordinador de la Comisión de Derechos Humanos, Miguel Montenegro.

Mega cárcel para las pandillas

Para recluir a los pandilleros Bukele inauguró a inicios de febrero una “megacárcel” con capacidad para 40.000 presos, considerada la más grande de América Latina.

Las pandillas fueron tomando el control territorial en el país tras el fin de la guerra civil y el gobierno les atribuye 120.000 muertes, muchas más que el conflicto armado (75.000).

Internos pertenecientes a las pandillas MS-13 y 18 en el nuevo penal “Centro de Confinamiento de Terroristas”, en Tecoluca, 74 km al sureste de San Salvador.

Al informar sobre el homicidio del policía el martes, Bukele prometió “arrasar” con las pandillas, que en los territorios que controlaban sometían a los salvadoreños a sus caprichos y cobraban extorsiones a comerciantes y transportistas.

“Que sepan todas las ONGs de ‘derechos humanos’, que vamos a arrasar con estos malditos asesinos y sus colaboradores, los meteremos en prisión y no saldrán jamás”, enfatizó Bukele.

Tras el crimen del policía fue detenido un presunto pandillero en el lugar.

Con información de AFP*