El Papa Francisco denunció este 25 de diciembre la situación humanitaria “gravísima” en la Franja de Gaza, y pidió de nuevo la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás, en su navideña bendición “urbi et orbi” desde el Vaticano.

“Que callen las armas en Oriente Medio. Con los ojos fijos en la cuna de Belén, dirijo mi pensamiento a las comunidades cristianas de Israel y Palestina, en particular a Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima. Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra”, declaró el Pontífice argentino a la multitud congregada en la plaza de San Pedro.

El Papa Francisco imploró por la situación humanitaria que se vive en Gaza. | Foto: Getty Images

Antes, durante la misa de Nochebuena, el Francisco aprovechó para instar a los cristianos a pensar en “las guerras, en los niños ametrallados, en las bombas sobre escuelas u hospitales” tras otro año de conflictos encarnizados.

En silencio

En Belén, ciudad de Cisjordania ocupada y cuna del cristianismo, las celebraciones fueron silenciosas. Desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre de 2023, esta localidad prescindió de su enorme árbol de Navidad y de las elaboradas decoraciones que normalmente atraen a los turistas, conformándose con unas pocas luces festivas.

“Este año limitamos nuestra alegría”, declaró el martes a AFP el alcalde de Belén, Anton Salman.

El patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, contó el martes ante una pequeña multitud que acababa de regresar de Gaza, donde vio “todo lo que fue destruido, la pobreza, el desastre”. “Pero también vi vida. No se rinden. Así que ustedes tampoco deben rendirse”, agregó.

Hisham Makhoul, residente en Jerusalén, afirmó que pasar la Navidad en la ciudad santa ofrecía una “vía de escape” de la guerra entre Israel y Hamás, que asola la Franja de Gaza desde hace más de catorce meses.

Otro ataque dejó al menos 12 muertos y decenas de heridos al impactar la escuela Ahmed bin Abdul Aziz en Jan Yunis (sur) de la franja de Gaza, que alberga desplazados. | Foto: AFP or licensors

Lo que estamos viviendo es muy difícil y no podemos olvidarlo por completo”, declaró Makhoul, refiriéndose a la situación en el territorio asediado.

Gaza y Siria

Alrededor de 1100 cristianos viven en Gaza, y cientos se reunieron en una iglesia para rezar por el fin de la guerra. “Esta Navidad huele a muerte y destrucción”, declaró George Al Sayegh, un desplazado palestino en Ciudad de Gaza.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigió el martes a los cristianos, agradeciéndoles su apoyo a la lucha de Israel contra las “fuerzas del mal”.

En Siria, donde Bashar al Asad fue derrocado el 8 de diciembre, las nuevas autoridades, dominadas por islamistas, han tratado de tranquilizar a los cristianos, en un país de amplia mayoría sunita.

“No era evidente reunirse en las circunstancias actuales y rezar con alegría, pero gracias a Dios, lo hemos hecho”, dijo a AFP Sarah, una fiel que asistió a la catedral siríaca ortodoxa de San Jorge en Damasco.