El expresidente republicano, Donald Trump (2017-2021), se verá obligado a abonar una fianza de 200.000 dólares (equivalentes a aproximadamente 183.580 euros al cambio actual) en el estado de Georgia, con el propósito de eludir la posibilidad de prisión.

La fianza, cuya cancelación permitirá a Trump recobrar su libertad, deberá ser entregada antes de la fecha límite de este viernes, momento en el cual deberá presentarse y ser procesado en el centro penitenciario del condado de Fulton, Georgia.

La semana pasada, el expresidente fue imputado con 13 cargos por un gran jurado de Georgia debido a sus supuestos intentos de manipulación de los resultados electorales de 2020 en ese estado, en el que el presidente demócrata actual, Joe Biden, logró una victoria por un margen estrecho.

En el caso de Georgia, Trump fue acusado junto a 18 colaboradores, incluyendo a su exabogado personal y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani. REUTERS/Reba Saldanha/File Photo | Foto: Restringido

Entre las acusaciones, figura la violación de la ley RICO (por sus siglas en inglés), que suele aplicarse en casos vinculados a la mafia, y que podría acarrearle varios años de prisión en caso de que se demuestre su culpabilidad durante el juicio.

En relación a este delito, la corte ha establecido una fianza de 80.000 dólares, y 10.000 dólares por cada uno de los otros 12 cargos, sumando así un total de 200.000 dólares.

Además, este lunes, el Tribunal Superior del condado de Fulton dictaminó una fianza de 100.000 dólares para el abogado John Eastman y de 10.000 dólares para otro de los acusados, Scott Hall.

Por su parte, Trump no ha revelado cuándo planea entregarse y canceló una conferencia de prensa prevista para hoy, en la que pretendía presentar un informe sobre el presunto “fraude electoral” en Georgia, una afirmación que sigue manteniendo en la actualidad.

Este constituye el cuarto caso penal al que Trump se enfrenta. Hace dos semanas, un gran jurado de Washington DC lo imputó con cuatro cargos por supuestamente intentar revertir el resultado de las elecciones estadounidenses de 2020, que culminaron con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Por último, en Florida, enfrenta 40 cargos por la supuesta apropiación indebida y retención en su mansión de Mar-a-Lago de documentos clasificados que sustrajo de la Casa Blanca.

El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se interpone entre sus abogados Todd Blanche y John Lauro mientras presta juramento ante la jueza magistrada Moxila A. Upadhyaya durante su audiencia de declaración de culpabilidad por los cargos de que orquestó un complot para tratar de anular su derrota en las elecciones de 2020, en un tribunal federal de Washington U.S. August 3, 2023 in a courtroom sketch. REUTERS/Jane Rosenberg | Foto: Semana

Peligra Trump para las elecciones

Para Trump, quien ahora enfrenta una tercera acusación formal, en esta ocasión por sus esfuerzos para anular los resultados de las elecciones de 2020 e impedir la transferencia del poder presidencial, ganar es algo más que una cuestión de ego, redención, ajuste de cuentas o el futuro del país.

“Esta elección bien puede ser sobre la libertad personal de Donald Trump”, comentó Ari Fleischer, un experimentado estratega republicano. “No es una exageración decir que, en caso de que sea declarado culpable, podría ser sentenciado a prisión a menos que gane y utilice las palancas de la justicia para revertir o detener o desestimar su condena”.

Los intereses sumamente personales para Trump se suman a lo que ya es una elección como ninguna otra en la historia moderna. Ahora no es solo un debate sobre los desafíos del país, sino una lucha partidista sobre si el expresidente de 77 años y puntero entre los precandidatos presidenciales del Partido Republicano debería pasar tiempo en prisión.

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Los críticos han alegado desde hace tiempo que el miedo de Trump a ser enjuiciado fue uno de los motivos principales para tomar la decisión de lanzar otra campaña presidencial. Aunque Trump lo niega, e insiste que no le habrían presentado cargos si no hubiera decidido postularse nuevamente, la nueva acusación formal garantiza que su campaña y sus problemas jurídicos estén entrelazados a partir de ahora.

“El mensaje jurídico es el mensaje político y el mensaje político es el mensaje jurídico”, señaló Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, sobre la nueva realidad. “Forma parte de nuestra campaña. Trump ha hecho que los problemas legales sean un gran foco de su campaña y, desde nuestro punto de vista, es un mensaje que funciona”, añadió.