El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, ha recibido este miércoles la solicitud de adhesión de Suecia y Finlandia a la organización militar, momento que ha descrito como un "paso histórico" y ha pedido a los aliados aprovechar en beneficio de la seguridad colectiva.
En un acto en la sede de la Alianza en Bruselas, los embajadores finlandés y sueco acreditados ante la Otan, Klaus Korhonen y Axel Wernhoff, han entregado la 'carta de intención', documento firmado por los ministros de Exteriores y que equivale a una solicitud formal para entrar en la Otan.
En una declaración sin preguntas tras posar junto a los embajadores y los documentos sueco y finlandés, Stoltenberg ha calificado de "paso histórico" la adhesión de los países escandinavos y tras asegurar que se tienen que tener en cuenta los intereses de seguridad de los 30 aliados, ha apostado por revisar pronto la candidatura y "llegar a conclusiones rápidamente".
"Todos los aliados están de acuerdo en la importancia de la expansión de la Otan. Estamos de acuerdo en que debemos estar juntos y en que es un momento histórico que debemos aprovechar", ha subrayado el ex primer ministro noruego.
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Stoltenberg ha defendido la soberanía de cada país a tomar sus propias decisiones en materia de seguridad y elegir sus alianzas, recalcando el proceso interno democrático de ambos países nórdicos que ha llevado a pedir su entrada en la organización.
Con el paso dado por Helsinki y Estocolmo se lanza formalmente el proceso de adhesión a la Alianza Atlántica. Ahora la candidatura se evalúa en el Consejo del Atlántico Norte, órgano de decisión de la Otan que reúne a todos los aliados, y que decidirá si abre negociaciones de acceso con los países aspirantes.
Finlandia y Suecia son los dos socios más cercanos a la Otan y ya participan en muchas de sus reuniones, además de en ejercicios y misiones. Además cuenta con Ejércitos modernos y alineados con los estándares aliados por lo que se prevén unas negociaciones de tan solo unos días, siendo la fase más larga la relativa a la ratificación del protocolo debido a que la ratificación es diferente según los países.
Ambos países se encaminan a una adhesión que podría quedar completada en tiempo récord, antes incluso de que acabe el año si no surgen trabas como las que ha comenzado a poner ya sobre la mesa Turquía, que denuncia vínculos de Suecia y Finlandia con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización kurda considerada terrorista para Ankara.