En redes sociales, en específico en TikTok, se ha generado un debate sobre los límites del servicio al cliente y el respeto por el trabajo de los profesionales. En un clip, una peluquera se ve cortando de manera brusca los dreadlocks (trenzas) de una clienta, quien aparentemente no opone resistencia, pero en el ambiente se nota la incomodidad de las personas.
La protagonista de esta historia es May Pinto, propietaria de Dreadlocks May, en Argentina. A través de su cuenta de TikTok, May ofreció una explicación sobre el controvertido video que se hizo viral.
Según relata Pinto, todo comenzó con una interacción en Instagram, donde mostraba su trabajo en las trenzas a la cliente. Sin embargo, una colega alertó a May sobre el historial de la clienta, quien supuestamente tenía la costumbre de recibir servicios y marcharse sin pagar.
“Subí una historia trabajando, donde salía mi clienta y se le veía un poco la cara. Una conocida mía que tiene una estética la reconoce y me manda un mensaje: “May tené cuidado con esta chica porque tiene una modalidad de robo, que es ir a los salones, hacerse de todo e irse sin pagar”, yo ya había empezado a trabajar y dije, “bueno, vení la esperas afuera y le cobras lo que te debe”, y yo seguí trabajando normal”, cuenta en su video la esteticista.
Al terminar la sección, Pinto exigió el pago correspondiente. Sin embargo, la clienta alegó que su cuenta había sido hackeada y que no disponía de dinero, la clienta propuso salir a un lugar cercano para retirar; sin embargo, la esteticista argentina, prevenida por el mensaje de su colega, no le permitió salir.
“Ella me dijo que iba a la vuelta y me pagaba en efectivo, yo le dije que no, que le pidiera a alguien que se lo trajera, porque no confiaba en ella”, contó.
La intervención de la policía fue el giro inesperado en este episodio. Tras un diálogo entre los agentes y la clienta, se llegó a un acuerdo peculiar: si May retiraba las trenzas, la clienta no sería detenida.
“La chica que estaba afuera llamó a la policía, cuando ellos llegaron le explicamos la situación, y después de que ellos hablaron con ella me dijeron: “mira, ella no tiene dinero toca buscar una solución”, y llegamos al acuerdo de quitarle las trenzas. Yo se las estaba quitando normal, pero de un momento a otro ella me dice “pues me las vuelvo a hacer””, recuerda May.
Frente a esta situación, May tomó la decisión de cortar completamente los dreadlocks desde la raíz, como medida de precaución y para proteger su trabajo. Según sus palabras, “No era justo que juegue con mi trabajo ni con el de alguna colega”.