Inder Ramírez, un colombiano que reside en Taiwán, fue testigo del impresionante terremoto que cobró la vida de diez personas y dejó cerca de 1.100 heridos el miércoles, 3 de abril, en el país asiático. Aunque vive en esa zona del mundo desde hace siete años, aseguró que es la primera vez que siente un sismo tan fuerte.
Las autoridades taiwanesas dijeron que el sismo y sus réplicas fueron los más intensos en esta isla en 25 años y advirtieron que pueden producirse más temblores en los días venideros. Todos los decesos ocurrieron en el condado de Hualien, el punto más cercano al epicentro del sismo en el este de la isla.
“Todavía estoy como muy ansioso, pasé una noche en la que no pude dormir. De los siete años que llevo acá nunca había sentido un sismo tan fuerte. Cuando sucedió, yo estaba en un centro de salud reclamando unos medicamentos”, contó el connacional a Caracol Ahora.
Usualmente las alertas sísmicas de los celulares notifican a los ciudadanos sobre la llegada de un movimiento telúrico. Sin embargo, según el colombiano, lo inquietante es que a pesar de la fuerte sacudida, esta vez la alerta no llegó a muchas zonas del norte del país asiático.
“Muchas personas salieron a la calle por el riesgo de colapso de las estructuras. Los autos pararon al mismo tiempo. Lucía como si el tiempo se hubiera detenido por unos minutos. Parecía una película de terror. Lo curioso es que la gente estaba muy tranquila, siguieron el protocolo y no pasó de ahí”, contó.
Mientras tanto, el colombiano sí se sentía bastante nervioso y durante el fuerte sismo pensaba en su familia. “No me imagino morirme tan lejos, todavía quiero ver a mi mamá y se me rompía el alma el pensar que nunca más la iba a volver a ver”, relató el joven.
El Servicio Geológico de Estados Unidos señaló que el terremoto tuvo una magnitud de 7,4 y se produjo justo antes de las 08:00 de la mañana. La agencia meteorológica taiwanesa estimó la magnitud en 7,2, mientras que la japonesa lo calibró en 7,5.
El epicentro se situó a 18 kilómetros al sur de Hualien, con una profundidad de 34,8 km, indicó el USGS. “El terremoto fue cerca de la tierra y es poco profundo. Se sintió en todo Taiwán y las islas (...). Es el más fuerte en 25 años”, declaró Wu Chien-fu, director del Centro Sismológico taiwanés.
En septiembre de 1999, un terremoto de magnitud 7,6 mató a unas 2.400 personas en Taiwán, en el que todavía es el desastre natural más mortífero en la historia de este territorio.
Las autoridades desplegaron excavadoras para retirar las rocas que bloqueaban las carreteras hacia Hualien. Las vías que conducen a esta ciudad atraviesan numerosos túneles y las autoridades temen que hayan quedado atrapados vehículos en su interior.
“Debemos verificar minuciosamente cuántas personas están atrapadas y socorrerlas rápidamente”, dijo el vicepresidente Lai Ching-te, que asumirá la Presidencia en mayo.
Las estrictas normativas de construcción y la concienciación social sobre este tipo de desastres parecen haber evitado una catástrofe mayor en Taiwán, regularmente afectado por los terremotos por su ubicación entre dos placas tectónicas.
Al caer la noche, en la región de Hualien, donde las labores de rescate entre los escombros continuaban, se produjeron réplicas.
*Con información de AFP.