El rover Perseverance de la NASA logró en su segundo intento recoger un trozo de roca marciana para su análisis futuro por científicos en la Tierra.
Su primera tentativa, el 5 de agosto, había fracasado porque la roca estaba demasiado quebradiza para soportar el taladro del robot, pero los datos recibidos a última hora del 1 de septiembre indican que esta vez sí pudo hacerlo.