La frontera entre Estados Unidos y México fue la “ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo” en 2022, con 686 muertos o desaparecidos durante ese periodo, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentado la semana pasada.
Por su parte, la inhóspita selva de Darién en la frontera entre Panamá y Colombia, otro lugar por donde pasan las rutas de la migración hacia Estados Unidos, registró 141 muertes documentadas de migrantes en 2022. En el año 2021 se registraron 51 y en el año 2020 se registraron 26 casos.
En ese contexto, en las últimas horas, el presidente Gustavo Petro aseguró desde Nueva York que Estados Unidos le había solicitado construir un muro en el Tapón del Darién con el fin de frenar el alto flujo migratorio en esa zona.
“El Tapón del Darién se convirtió en un eje neurálgico del éxodo humano. Hay varios, pero este es uno. Nos han pedido desde aquí, el poder político de este país, que tapemos el tapón, como si eso fuera fácil, que construyamos una especie de muro para que no pase la gente hacia los Estados Unidos”, reveló el presidente.
Sin embargo en una rueda de prensa ofrecida por John Kirby, Asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden en el marco de la Asamblea General de la ONU, Kirby aseguró que no tenía conocimiento de las peticiones de funcionarios del gobierno para hacer este muro en El Darién.
“No conozco una petición de estas hechas por este gobierno, lo que podría decirte es que continuamos trabajando con socios en la región para hacer lo que podemos hacer para reducir el flujo de migrantes del sur al norte, manejados por traficantes en estos caminos ilegales”, dijo Kirby respondiendo una pregunta de Caracol Radio.
“Por eso estamos trabajando con muchos países en la región para desarrollar centros físicos donde los migrantes puedan ir y buscar formas legales para entrar a Estados Unidos y reducir el riesgo de hacer ese viaje peligroso”, agregó el funcionario del gobierno Biden.
Kirby aseguró en un breve encuentro con los medios de comunicación que Estados Unidos está buscando controlar el problema migratorio pero que desconoce de alguna petición de un muro o cualquier barrera física (en el Darién).
“Esa no es nuestra labor, además de mejorar la seguridad en nuestra frontera el presidente Biden ha solicitado más fondos y recursos para nuestra Patrulla Fronteriza, nosotros buscamos mejorar nuestra frontera, pero no conozco de un requerimiento (en Colombia)”, dijo El asesor en respuesta a la pregunta realizada por la periodista de Caracol Radio.
Los cruces de migrantes por la peligrosa selva siguen siendo mayoritariamente de venezolanos. También hay ecuatorianos, haitianos, colombianos y chinos, entre otras nacionalidades. En lo que va del año la cifra de migrantes que cruzaron la selva superó los 350.000 y han sobrepasado en más de 100.000 el récord registrado al cierre de 2022.
Panamá aumentará deportaciones y reducirá estadía de turistas
El gobierno de Panamá incrementará las deportaciones y construirá infraestructura en la inhóspita provincia de Darién para contener a los migrantes como parte de una serie de medidas dirigidas a frenar el flujo migratorio récord por esa peligrosa jungla.
El plan también incluye acciones en los aeropuertos y la reducción a 15 días del periodo para la permanencia de turistas en el país en lugar de los 90 días actuales. A su vez se aumentará a 1.000 dólares por persona la exigencia de solvencia económica para entrar al país, que hasta ahora era de 500 dólares.
La directora de la Autoridad Nacional de Migración, Samira Gozaine, dijo en una rueda de prensa que el incremento de las deportaciones será posible gracias a la autorización presidencial para contratar vuelos chárter. “Para que se sienta el impacto requerido (en la reducción de la migración) aumentaremos estas deportaciones”, dijo la funcionaria en una rueda de prensa.
Gozaine destacó que las medidas que se aplicarán en los aeropuertos no serán para todos los extranjeros, ni para nacionalidades específicas sino que el personal de seguridad hará entrevistas y tendrá la potestad de decidir a quiénes las aplica.
Panamá se ha visto abrumada por un flujo de migrantes sin precedentes que cruzan la peligrosa jungla del Darién y que ha rebasado la capacidad del país centroamericano para atenderlos pese a los esfuerzos de las autoridades de seguridad por controlar la migración ilegal y enfrentar a los grupos organizados que trafican migrantes en la selvática provincia fronteriza con Colombia.
Con información de AFP*