A principios de junio, el expresidente de Estados Unidos fue acusado de supuestamente cometer siete delitos federales distintos relacionados con el manejo indebido de documentos clasificados que llevó ilegalmente a Mar-a-Lago, su residencia en Palm Beach, Florida. Según la justicia, los retuvo a pesar de las solicitudes para que los devolviera.
El fiscal especial Jack Smith, designado por el Departamento de Justicia, logró –en un acontecimiento histórico– que un jurado acusara al exmandatario de delitos como conspiración, obstrucción a la justicia, retención intencionada de documentos de seguridad nacional, falsedad y violaciones a la ley de espionaje.
En medio de esa agitación política y judicial, salieron a la luz algunos fragmentos explosivos de una biografía en la que supuestamente Trump hizo comentarios despectivos sobre el aspecto de Ivanka, su hija mayor, empresaria, celebridad, modelo y política, fruto del matrimonio del expresidente con la fallecida Ivana Trump.
En algún momento, Trump habló sobre “cómo sería tener sexo con Ivanka”, según describe en su nuevo libro el exfuncionario de Seguridad Nacional, Miles Taylor, quien trabajó en la administración republicana.
Blowback: A Warning to Save Democracy from the Next Trump fue publicado en fragmentos por la revista Newsweek, y en estas páginas el autor describe el “sexismo sin disimulo” de Trump hacia las mujeres de su gobierno, desde asistentes de bajo nivel hasta secretarias de gabinete.
Taylor, quien trabajó bajo las órdenes de la secretaría de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, es conocido por ser el autor anónimo de un artículo publicado en septiembre de 2018 en el diario The New York Times, donde revelaba un presunto esfuerzo de “resistencia” interna en la administración de Trump por parte de un grupo de funcionarios determinados a “frustrar parte de sus iniciativas y sus peores inclinaciones”.
Según escribe Taylor en el libro, los comentarios lascivos de Trump sobre su propia hija fueron la peor parte de su comportamiento. “Los asistentes dijeron que hablaba de los pechos de Ivanka Trump, de su trasero y de cómo sería tener sexo con ella, comentarios que una vez llevaron a John Kelly a recordarle al presidente que Ivanka era su hija”, expresó Taylor.
El que fuese jefe de gabinete de la Casa Blanca en el período de Trump, le contó esa misma historia a Taylor “con visible disgusto”, agregando que el expresidente era “un hombre muy, muy malvado”.
Sin embargo, su hija no fue la única víctima de sus comentarios fuera de lugar. Taylor recuerda que durante sus reuniones con Trump y Kristjen Nielsen, este llamaba “cariño” y “dulzura” a su secretaria de Seguridad Nacional y “criticaba su maquillaje y atuendos”.
Luego de uno de esos comentarios, Nielsen le susurró a Taylor: “créeme, este no es un lugar de trabajo saludable para las mujeres”, cuenta el exfuncionario.
Otra de las mujeres que sufrió la discriminación de género por parte de Trump fue Sarah Huckabee Sanders, actual directora ejecutiva de Arkansas y en aquel momento portavoz de la Casa Blanca. Durante una reunión en la Oficina Oval, Trump creyó verla en la sala contigua, pero resultó ser una de sus asistentes personales.
“Uy”, exclamó Trump, según Taylor. “Iba a decir: ‘Sarah, ¡has perdido mucho peso!’”.
Taylor opina que Trump no ha cambiado y teme que una segunda administración del exmandatario pueda ser aún peor. En la actualidad, lidera las encuestas para obtener la nominación republicana en las elecciones presidenciales de 2024.
Taylor calificó a Trump de “pervertido” y que “ha normalizado comentarios despectivos hacia las mujeres”, durante un diálogo con Newsweek, donde afirmó además que le parece “increíble” que pueda ser elegido nuevamente presidente de los Estados Unidos.
Backlash: A Warning to Protect Democracy from the Next Trump saldrá a la venta el próximo 18 de julio y se suma a otro de los libros críticos de Taylor sobre Trump, A Warning de 2019, publicado bajo el seudónimo de “Anónimo”.