En medio del escándalo que ha sumido a Colombia en una incertidumbre política por las notas de voz del exembajador de Colombia en Caracas, Armando Benedetti, dirigidas a la exjefa de gabinete, Laura Sarabia, el Congreso de Estados Unidos tuvo la oportunidad de discutir el tema en una sesión realizada este 7 de junio.
Según lo reveló el canal de Televisión NTN24, la congresista republicana María Elvira Salazar aprovechó la reunión para preguntarle a Brian Nichols, subsecretario del Departamento de Estado para América Latina si alguien de Colombia llamó para exigir que le quitaran el visado a Armando Benedetti, a lo que el alto mando del departamento de Estado respondió que no.
Y es que el exembajador de Colombia en Venezuela perdió su visa de entrada a Estados Unidos luego de su reciente salida del Gobierno. Fuentes de la Cancillería colombiana confirmaron que la visa de Benedetti fue retirada y que ya se le ha notificado al respecto.
Esta no es la primera vez que se le retira la visa al exsenador, ya que en diciembre de 2017 también enfrentó una situación similar.
La primera cancelación de la visa de Benedetti se produjo después de que la Fiscalía General de la Nación enviara copias del caso de corrupción de Odebrecht a la Corte Suprema de Justicia. Este acontecimiento habría influido en la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos en aquel momento.
Y es que la congresista Salazar considera que es importante que el ex diplomático colombiano viaje a Estados Unidos para contar los detalles de la financiación de la campaña del presidente Petro, pues según los audios hay 15.000 millones de pesos que habría conseguido Benedetti para la campaña.
Según NTN24, Nichols se mostró seguro de los procesos que llevan a cabo las instituciones colombianas para aclarar los hechos, ‘’nuestra posición es que confiamos en las instituciones colombianas, Colombia tiene todo lo que se necesita para investigar este caso, vamos a esperar lo que sucede, depende de las autoridades de ese país”, dijo Nichols.
El medio colombiano de noticias reveló la respuesta del miembro del departamento de Estado al cuestionar la forma en la que sería interrogado Benedetti si no cuenta con una visa que le permita el ingreso al país.
“Tenemos presencia de la DEA en Bogotá, hay Zoom y hay Skype para dar cualquier explicación si fuera necesario. Lo importante es que tenemos que darle espacio a las instituciones colombianas para tener un resultado concreto de la investigación”, dijo Nichols.
Armando Benedetti fue notificado sobre la cancelación de su visa poco después de regresar a Colombia desde los Estados Unidos, donde había viajado sin la autorización correspondiente del canciller Álvaro Leyva. Las tensiones entre Benedetti y Leyva han sido evidentes desde la llegada del exsenador a la embajada colombiana en Venezuela.
La salida de Benedetti del Gobierno Petro se dio en medio del escándalo de las interceptaciones ilegales contra Marelbys Meza, ex niñera de Laura Sarabia, exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro. Benedetti habría recomendado a Sarabia en su cargo.
La reunión entre Benedetti, Sarabia y el presidente Petro, en la cual se abordó el tema, resultó tensa y culminó con la salida del exembajador y de Sarabia del Gobierno.
En las últimas horas, Benedetti denunció que recibió amenazas “de personas muy poderosas”, en momentos en que la autoridad electoral lo investiga por la presunta financiación ilegal de la campaña presidencial en Colombia.
“Tengo evidencia física de amenazas que hemos recibido de manera directa e indirecta provenientes de personas muy poderosas”, aseguró Benedetti en Twitter y pidió a la Fiscalía tomar “medidas urgentes” para protegerlo a él y a su familia.
El escándalo empezó a finales de mayo tras el robo de un maletín con miles de dólares de la casa de Sarabia. La niñera de la exjefa de gabinete terminó interrogada con polígrafo en la sede presidencial y luego la policía interceptó sus conversaciones telefónicas usando un informe falso de policía que la vinculaba con narcotraficantes.
Sarabia y Benedetti compartían la misma niñera y se acusan el uno al otro de conspiración en una intrincada historia que aún deja más preguntas que respuestas. La Fiscalía investiga el caso.
Ante miles de simpatizantes este miércoles, Petro aseguró que las acusaciones contra su gobierno son parte de “un golpe blando, un golpe de Estado, un golpe contra la voluntad popular” y aseguró que a su “campaña no entró un solo peso sucio”.
*Con información de AFP.