Por AFP

El destituido comandante del ejército boliviano, Juan José Zúñiga, fue detenido la noche de este miércoles, 26 de junio, tras comandar un intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.

Zúñiga fue capturado y conducido a un vehículo policial en las afueras de un cuartel militar. “¡Está detenido mi general!”, señaló el viceministro de Gobierno (Interior), Jhonny Aguilera, según imágenes de la televisión estatal.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este miércoles este hecho y juramentó una nueva cúpula militar, lo cual provocó el repliegue de fuerzas al mando del destituido jefe del ejército que intentaron irrumpir en el palacio presidencial.

Tropas militares y tanquetas se desplegaron en la plaza frente a la sede del gobierno boliviano en La Paz, e intentaron tumbar una puerta metálica del palacio presidencial, constataron periodistas de la AFP.

Al momento de su captura Zúñiga acusó el presidente de Bolivia, Luis Arce de un autogolpe.

Zúñiga, que busca impedir el regreso del expresidente Evo Morales al poder en 2025, aseguró que los militares pretenden “reestructurar la democracia” en Bolivia y exigió la liberación de opositores presos.

“Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia. No de unos cuantos, no de unos dueños que ya tienen 30, 40 años manejando el país”, dijo en las afueras de la sede presidencial, rodeado de soldados y unas ocho tanquetas militares.

Desde el martes circulaban rumores sobre la probable destitución del jefe del Ejército, en el cargo desde noviembre de 2022, y quien se opone tajantemente a que Morales, exaliado de Arce, vuelva al poder.

En una entrevista el lunes con un canal de televisión, Zúñiga aseguró que detendría a Morales si insiste en postularse a la presidencia en 2025, pese a que fue inhabilitado por la justicia electoral.

“Legalmente está inhabilitado, ese señor no puede volver a ser más presidente de este país”, dijo Zúñiga.

Aunque perdió un referéndum en 2016 para poder presentarse a las elecciones cuantas veces quisiera, se aferró al poder, y finalmente se vio forzado a renunciar en medio de un estallido social, tras ser acusado de fraude electoral para obtener un cuarto mandato.