Hay que entender que las generaciones iniciales de cristianos no contaban los años tomando como referencia la fecha del nacimiento de Jesús. Durante el Imperio romano tuvieron diferentes criterios para llevar las cuentas.
Uno de ellos, era tomando como referencia la fecha de la fundación de Roma (que se expresaba con la expresión latina ab urbe condita, es decir “Desde la fundación de la ciudad”).
“Cuando ya llevaban varios siglos de cristianos, se dieron cuenta que (la fecha del nacimiento de Jesús) era una buena referencia, pero no sabían cuándo había nacido exactamente”, dijo a CNN en Español Lorena Pérez Yarza, profesora de Historia de las Religiones en la Universidad Carlos III e investigadora posdoctoral. Se dedicaron entonces a buscar las referencias en textos religiosos e históricos, analizando por ejemplo los censos y las cronologías de gobernadores.
Es así como Dionisio el Exiguo, un monje sirio que vivía en Roma y que además era matemático, hizo cálculos y llegó a la conclusión hacia el año 532 d.C. de que Jesús había nacido en el año 754 ab urbe condita.
Planteó entonces que a ese año se lo denominara 1 anno Domini, en español el año 1 del señor, y esta clasificación con el tiempo se extendió aunque gradualmente en todos los territorios.
Precisamente, una de las múltiples claves en los cálculos fue el gobierno de Herodes. El relato bíblico del evangelio de Mateo dice que, en tiempos del nacimiento de Jesús, Herodes ordenó matar a los niños de hasta de dos años en Belén para deshacerse de un recién nacido a quien “los magos de oriente designaron como el rey de los judíos”.
Por tanto, el nacimiento del mesías, debía quedar situado dentro de los años del reino de Herodes en Judea.
Cuando se detectó el error de cálculo, el conteo estaba consolidado y extendido y se decidió no hacer modificaciones.
La forma en la que se organizó la contabilización de los años tiene una singularidad en la que no la gente no se para a pensar habitualmente: no existe el año 0. El conteo pasa del año 1 a. C. al año 1 d. C. Y esto puede crear más de un problema matemático, tal como explica aquí la Universidad de Valencia. “Por ejemplo, si la temperatura pasa de 4 grados bajo cero a 4 grados sobre cero el aumento ha sido de 8 grados, pero entre el año 4 a.C. y el año 4 d.C. no han transcurrido 8 años, sino solo 7″, explica la Universidad.
Entonces, cuando brinde por este 2024, recuerde que matemáticamente... no está brindando por el 2024 después de Cristo.
Tomado de CNN