Los doctores de la reina Isabel II, de 96 años, están "preocupados" por su salud y recomendaron que sea puesta bajo supervisión médica en su castillo escocés de Balmoral, informó el jueves el Palacio de Buckingham.

"Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica", afirmó.

"La reina sigue sintiéndose cómoda y se quedará en Balmoral", donde suele pasar los finales de verano, agregó el palacio en un breve comunicado.

Los miembros más cercanos de su familia fueron informados de su estado, precisó la agencia de noticias británica PA, mientras la nueva primera ministra Liz Truss expresaba la preocupación del país por la noticia.

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El heredero de la corona, el príncipe Carlos, de 73 años, y el hijo mayor de este, Guillermo, de 40 años, emprendieron viaje a Balmoral, unos 800 km al norte de Londres, anunciaron sus respectivas oficinas.

La salud de la anciana monarca es motivo de creciente preocupación desde que el pasado octubre se supo que había pasado una noche hospitalizada para someterse a "pruebas" médicas cuya naturaleza nunca se precisó.

Desde entonces, ha reducido muy considerablemente su agenda, sus apariciones en público son cada vez más escasas y en ellas se la ve a menudo caminando con dificultad ayudada por un bastón.

El país "profundamente preocupado"

En junio el Reino Unido celebró por todo alto el Jubileo de Platino, 70º aniversario de la llegada al trono de Isabel II, quien cada vez delega más funciones oficiales en el príncipe Carlos.

El martes la monarca había recibido en Balmoral al primer ministro dimisionario Boris Johnson y a su sucesora a la cabeza del Partido Conservador, a la que encargó formar gobierno como nueva líder de la mayoría parlamentaria.

Una imagen del acto difundida por el Palacio de Buckingham, en que se veía a la monarca dando la mano a Truss, provocó inquietud porque la mano de la reina aparecía inusualmente amoratada.

Por primera vez en su largo mandato Isabel II había decidido quedarse en Balmoral en lugar de regresar a Londres, donde suele tener lugar la transición, debido a sus problemas de salud.

"Todo el país estará profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham este mediodía", tuiteó Truss el jueves.

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"Mis pensamientos -y los de todos en el Reino Unido- están con su majestad la reina y su familia", agregó.

El miércoles por la noche, la casa real había anunciado que la monarca decidió posponer un acto en línea después de que sus médicos le aconsejaran descansar.

Isabel II estuvo prácticamente ausente de las celebraciones de su jubileo de platino, en que apareció sólo dos veces brevemente en el balcón del Palacio de Buckingham para saludar a las decenas de miles de personas allí reunidas.

Sin embargo, unas semanas después participó en varios actos públicos en Escocia, apareciendo sonriente y con un bastón en un desfile de las fuerzas armadas en Edimburgo a finales de junio.