El eventual combate de artes marciales mixtas (MMA) entre Mark Zuckerberg, cabeza de Facebook, y Elon Musk, dueño de X (como ahora se denomina Twitter), será retransmitido en esa última plataforma y sería el 26 de agosto, anunciaron los magnates el domingo.
“El primer episodio estará en X-video”, informó Musk en X, y agregó que “todas las ganancias se donarán a organizaciones que apoyan a los veteranos de guerra”.
Zuckerberg reaccionó en su propia plataforma, Threads by Meta, que ahora compite con X, asegurando que estaba “listo a partir de hoy”. “Le propuse hacerlo el 26 de agosto cuando me retó, pero no me contestó”, dijo.
El jefe de Meta sugirió que la retransmisión tuviera lugar en “una plataforma más fiable que realmente pueda recaudar fondos” para organizaciones benéficas. En competencia directa desde el estreno a principios de julio de Threads, con funciones similares a X y con 120 millones de usuarios según Quiver Quantitative, Zuckerberg y Musk han multiplicado intercambios más o menos duros.
Zuckerberg, un adepto a las artes marciales que compite en jiu-jitsu y publica videos de peleas, respondió entonces en Instagram con una captura de pantalla del mensaje de Musk, seguido de las palabras “Envíame el lugar”.
El intercambio provocó una oleada de reacciones en las redes sociales, así como apuestas sobre el potencial ganador, con Zuckerberg emergiendo como el claro favorito.
Los dos grandes empresarios del sector tecnológico defienden puntos de vista opuestos del mundo, desde la política hasta la inteligencia artificial, pero la animosidad entre ellos se ha intensificado aún más con la llegada de un posible competidor directo de Twitter.
Tras comprar la plataforma que ahora se conoce como X por 44.000 millones de dólares, Musk realizó despidos masivos en la empresa y reabrió la red a cuentas conspirativas, lo que se tradujo en una pérdida de ingresos publicitarios.
De Twitter a X, una dolorosa metamorfosis
Desde que compró Twitter, el magnate Elon Musk ha hecho grandes cambios tanto a la aplicación como a la empresa, desde cobrar por algunas funciones hasta retirar el tradicional logo del pájaro azul. He aquí el paso a paso que llevó a Musk a poner su sello en esta plataforma global, convertida ahora en “X”.
Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, compró Twitter el año pasado por 44.000 millones de dólares luego de meses de agitadas negociaciones intermitentes. “Que vengan los buenos tiempos”, tuiteó luego de cerrar el acuerdo el 28 de octubre.
En semanas, la mitad de los 7.500 trabajadores de Twitter fueron despedidos, lo que conmocionó a Silicon Valley. Los recortes continuaron, según las informaciones disponibles, hasta alcanzar la eliminación del 80 % de los cargos técnicos de la compañía.
Además, el magnate vendió el mobiliario y otros objetos de la oficina de la empresa en San Francisco, California (oeste), mientras reportes sacan a la luz que la compañía no paga el dinero que debe por la renta y otros gastos.
Twitter Blue
En noviembre, Twitter lanza una suscripción de pago, denominada Twitter Blue, pero el relanzamiento se queda temporalmente al margen por un penoso episodio de cuentas falsas que asusta a los anunciantes de la plataforma.
Twitter Blue vuelve a tomar alas en diciembre con el ofrecimiento de características especiales, como permitir publicaciones más largas o incluso editarlas. El servicio cuesta 8 dólares al mes e incluye las marcas de verificación, antes gratuitas tras un proceso de evaluación.
Cuentas amnistiadas
A finales de noviembre de 2022, Musk vuelve a activar la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump, vetado por instigar el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, luego de perder las elecciones con Joe Biden. El magnate ofrece una “amnistía” a miles de perfiles que previamente habían sido suspendidos por Twitter, lo que aumenta el temor de que la plataforma se plagara de abusos y desinformación.
El multimillonario también se acercó a varias personalidades controvertidas. Tucker Carlson, expresentador de Fox News con opiniones radicales y en algunos casos conspirativas, lanzó un programa en Twitter.