El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió  al canciller ruso, Serguéi Lavrov, en momentos en que promueve una mediación a la guerra en Ucrania, aunque fue acusado por la Casa Blanca de “repetir la propaganda” de Moscú y Pekín sobre el conflicto.

La visita del jefe de la diplomacia de Vladimir Putin ocurrió un día después de que Lula regresara de una gira de tres días por Pekín y Abu Dabi, en la que propuso una mediación conjunta con China y Emiratos Árabes Unidos para decir “ya basta” al conflicto entre Kiev y Moscú, y acusó a Estados Unidos de incentivar las hostilidades.

La Casa Blanca consideró “profundamente problemático” el mensaje del líder brasileño sobre la guerra, y señaló que “Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y china” y hace comentarios “erróneos”.

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“En este caso, Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y china sin observar para nada los hechos”, declaró en Washington el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

“Los comentarios más recientes de Brasil de que Ucrania debería considerar la cesión formal de Crimea como una concesión de paz son sencillamente erróneos, especialmente para un país como Brasil, que ha votado a favor de defender los principios de soberanía e integridad territorial” en Naciones Unidas, añadió.

Consultadas sobre la postura estadounidense, la Presidencia y la Cancillería brasileña no respondieron.

Lavrov, que en Brasil inicia una gira por América Latina, se reunió con Lula en la residencia oficial de Alvorada, sin que se divulgara una nota oficial sobre la conversación.

Más temprano  se encontró con su homólogo brasileño, Mauro Vieira, y en una breve declaración a la prensa “agradeció” los esfuerzos de Brasil para intentar resolver el conflicto.

“Estamos agradecidos a la parte brasileña (...) por su deseo de contribuir a hallar vías para resolver esta situación”, dijo.

En su primera visita a Brasil desde 2019, el diplomático ruso reiteró que Moscú quiere que el conflicto sea “solucionado lo más rápidamente posible”, pero “precisamos resolverlo de una forma duradera y no inmediata”.

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Vieira y Lavrov presentaron posiciones comunes frente al escenario geopolítico mundial, condenando las sanciones de las potencias occidentales contra Moscú por la guerra y abogando por una reforma de las instituciones internacionales, incluyendo el Consejo de Seguridad de la ONU.

“El abordaje de Rusia y Brasil de los asuntos que tienen lugar actualmente en el mundo es similar. Los dos países están unidos en su deseo de contribuir a un orden mundial más democrático y policéntrico”, dijo Lavrov.

El canciller ruso también visitará Cuba, Venezuela y Nicaragua, según la agencia de noticias estatal rusa, TASS.

En su visita al presidente chino, Xi Jinping, la semana pasada, Lula propuso crear un grupo de países similar al G20 para mediar entre Rusia y Ucrania, que incluiría el gigante asiático.