El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, autorizó una nueva ronda de conversaciones en Doha y en El Cairo para negociar una tregua en Gaza, indicó este viernes su oficina, después de que los contactos parecieran estar empantanados.
“Benjamin Netanyahu se entrevistó con el director del Mosad [el servicio secreto exterior] y el director del Shin Bet [inteligencia interior], y aprobó una nueva ronda de negociaciones en los días próximos en Doha y El Cairo (...), para avanzar”, precisó su oficina en un comunicado.
Desde que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el lunes una resolución que pide un alto el fuego inmediato en la Franja, el movimiento islamista palestino Hamás e Israel se han culpado mutuamente de la incapacidad de alcanzar un acuerdo de tregua.
Catar, que ha venido mediando entre Israel y Hamás, dijo el martes que continuaban las conversaciones sobre una tregua y una liberación de rehenes, pero las partes y los mediadores ofrecieron poca información desde entonces.
Según Israel, unas 250 personas fueron secuestradas aquel día por Hamás y 130 de ellas siguen siendo rehenes en Gaza, 33 de las cuales habrían fallecido.
En represalia, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una vasta operación que dejó al menos 32.623 muertos, en su mayoría mujeres y menores de edad, según el Ministerio de Salud de Hamás.
Bombardeo israelí
De otro lado, al menos 42 soldados sirios y combatientes del movimiento libanés Hezbolá murieron en un ataque israelí este viernes en la zona de Alepo, en el norte del país, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La organización, con sede en Reino Unido y una amplia red de fuentes en Siria, señaló que el ataque tenía como objetivo “depósitos de misiles de Hezbolá”. El movimiento libanés es aliado del régimen sirio, del movimiento islamista palestino Hamás y de Irán, todos ellos enemigos de Israel.
Es el saldo más mortífero en las filas del ejército sirio por un ataque israelí desde que en octubre comenzó la guerra en la Franja de Gaza entre el Estado hebreo y Hamás, según esta organización.
Desde que arrancó este conflicto, Hezbolá, en solidaridad con el Hamás palestino, ha atacado casi a diario objetivos en el norte de Israel desde el sur de Líbano.
Israel ha respondido a esos ataques de Hezbolá, golpeando blancos en territorio libanés cada vez en más profundidad, los últimos a más de 100 km de la frontera.
En paralelo, el ejército israelí intensificó desde octubre sus ataques a elementos proiraníes en Siria, un país en el que ha venido atacando numerosos objetivos desde que en 2011 empezara allí la guerra civil.
Este mismo viernes, el ejército israelí anunció que mató en el sur de Líbano a un responsable de la unidad encargada de misiles del movimiento Hezbolá. El finado es Ali Abdel Hassan Naim, “uno de los líderes de la unidad de cohetes y misiles de Hezbolá”, precisó el ejército.
Irán condena e Israel no se pronuncia
El OSDH dio un balance de 36 militares sirios y seis combatientes de Hezbolá muertos, además de decenas de heridos, en ese ataque, ocurrido en una zona cercana al aeropuerto de Alepo.
Una fuente militar siria, citada por la agencia de prensa oficial Sana, informó de “varios muertos y heridos entre civiles y soldados” por un ataque israelí contra posiciones del ejército en los alrededores de Alepo. “El enemigo israelí lanzó un ataque aéreo contra diferentes posiciones en Athriya, en el sudeste de Alepo”, dijo esta fuente.
La madrugada de este viernes también hubo acciones dirigidas contra fábricas que dependen del Ministerio de Defensa sirio en Safira, cerca de Alepo, pero que ahora están bajo control de grupos proiraníes, según el OSDH.
Contactado por la AFP desde Jerusalén, el ejército israelí dijo, como suele hacer en estos casos, que no comenta informaciones de prensa de medios extranjeros.
El portavoz de la cancillería iraní, Naser Kanani, denunció “una violación de la soberanía y de la integridad territorial de Siria, y una amenaza seria a la paz y la seguridad regionales e internacionales”.
Hezbolá cuenta con elementos en Siria, que han apoyado al presidente Bashar al Asad en la guerra civil de ese país y han continuado operando para proteger sus líneas de abastecimiento con Irán. Teherán afirma que su presencia en Siria se limita a asesores militares.
El jueves, un ataque golpeó un inmueble residencial en las afueras de Damasco, causando al menos dos muertos, había señalado la agencia de prensa Sana, que imputó la acción a Israel.
El 19 de marzo ya se produjeron bombardeos israelíes contra depósitos de armas de Hezbolá en los alrededores de la capital siria.