Un curioso hecho se presentó en España, luego que una compañía tuviera que retirar del mercado un producto para limpiar carros, debido a que los clientes lo confundían con una popular bebida hidratante.

A menudo las redes sociales se convierten en el sitio ideal para que millones de usuarios puedan criticar o salvar algún producto, campaña o marca. Pero existen ocasiones donde realmente una denuncia pública a través de las redes puede servir para poner un alto a algún error que podría terminar en consecuencias graves, tal y como sucedió en este caso.

El medio Merca20 dio a conocer que el Ministerio de Consumo confirmó el retiro del limpiador y protector de pintura de coche de los establecimientos de la cadena de supermercados Lidl, el cual vendía la marca Robbyrob, debido a que la etiqueta del producto estaba escrita en alemán y su envasado y apariencia daban la sensación de que se trataba de un refresco, en lugar de un artículo para la limpieza.

Y es que el pasado mes de julio, Facua-Consumidores en Acción, una ONG española sin ánimo de lucro, dedicada a la defensa de los derechos de los consumidores, habría denunciado a Walter Schmidt, empresa fabricante del producto ante el Ministerio de Consumo por comercializar en España este limpiador y protector.

La razón de la denuncia se basaba en que el formato de dicho limpiador podría confundirse con un refresco.

El producto ha sido retirado de varias tiendas en España. | Foto: Portra ehf.

Fotografías virales

Fue así como la marca, de nombre Bobbyrob, tomó la decisión después de volverse tendencia en redes sociales, ya que varios usuarios les sacaron fotografías a los productos que estaban expuestos en varias tiendas.

Las fotografías fueron subidas a varias redes sociales, acompañadas de la pregunta: “¿Cómo se puede vender un producto de limpieza con este formato?”.

Cabe mencionar que el Ministerio de Consumo de España presionó para que dicho artículo fuera recogido de los supermercados, ya que mencionaron que la presentación del artículo podría inducir al error a los consumidores y ponerlos en un grave riesgo.

El llamado ahora es para todas aquellas personas que compraron el producto, ya que deberán regresarlo. | Foto: Getty Images

Apariencia del producto

El limpiador y protector de pintura para autos tenía un envase transparente, que era de plástico, que estaba a la venta en todos los establecimientos Lidl de España, era vendido en formato de un litro con tapón rojo y con botella transparente que deja ver el líquido color naranja de su interior.

El frasco aparecía marcado “con fragancia a albaricoque”, por lo que el olor a esta fruta podía también inducir, especialmente en los niños, a creer que se trata de un producto bebible.

El Gobierno español prohibió vender productos que se puedan llegar a confundir con alimentos, por lo que realizó un llamado especial a todas las empresas para que tengan más cuidado con el embalaje de todos aquellos productos que venden, ya que aunque en muchas ocasiones quieren llamar la atención con diseños nuevos, esto en realidad termina siendo un error.

Por todo esto, Facua pidió a la Dirección General de Consumo abrir un expediente sancionador contra la empresa Walter Schmidt por haber vulnerado la normativa vigente relacionada con la circulación y comercio de detergentes y limpiadores.

Según el portal El Periódico, la asociación de consumidores informó en un comunicado que la cadena dio a conocer a sus consumidores a través de su sitio web, que procedieran a devolver el producto que habrían comprado con anterioridad, recuperando además el importe que abonaron.

Además, al estar la etiqueta principal del producto en inglés y alemán, este formato dificultaba todavía aún más al consumidor, poder saber que se trataba de un artículo que no era para nada apto para ser ingerido.

Este champú era utilizado para lavar el vehículo y proteger la pintura. | Foto: Getty Images