Encapuchados vandalizaron en las últimas horas los exteriores del palacio presidencial de La Moneda durante la marcha por los 50 años del golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile, a la que se sumó el presidente Gabriel Boric.
Un grupo de manifestantes destruyó con piedras y palos ventanales de la sede del gobierno, rayó los muros con aerosol y tumbó las vallas que cercaban el recorrido de la protesta. Agentes antidisturbios disolvieron a los encapuchados con gases lacrimógenos y tanquetas antidisturbios.
Tres personas fueron detenidas y tres uniformados resultaron heridos, según el parte del gobierno. “Como Presidente de la República condeno categóricamente estos hechos sin ningún tipo de matiz. (...) Su irracionalidad de atacar aquello por lo que Allende y tantos otros demócratas lucharon es vil y ruin”, reaccionó Boric en su cuenta de X.
Los incidentes empañaron la marcha de unas 5.000 personas, que recorrió parte del centro de Santiago camino al Cementerio General de la capital.
Boric se sumó brevemente a la manifestación, el primer gobernante desde el regreso a la democracia (1990) que se suma a esta marcha del 11 de septiembre, fecha del golpe de Estado de 1973.
Durante la marcha de este domingo, también efectivos de Carabineros chocaron con manifestantes que lanzaron piedras y bombas molotov, y levantaron barricadas a las que prendieron fuego. El grueso de la columna de manifestantes, que llevaba banderas chilenas, de partidos de izquierda y lienzos con consignas como “Verdad y justicia ahora” y “Allende vive”, avanzó de manera pacífica.
“El 11 de septiembre es una fecha que nos llena de recuerdos, pero que nos da un poco de angustia, porque en vez de avanzar hemos retrocedido”, dijo Patricia Garzón (76), exprisionera política y pareja de un político ejecutado por la dictadura.
Más temprano, Boric había inaugurado junto a la familia de Allende una instalación en la puerta de La Moneda, en la calle Morandé, por donde fue sacado el cadáver del gobernante tras suicidarse de un balazo.
En el marco de la exposición “El caminar de un demócrata” se exhiben en una vitrina los zapatos que calzaba Allende durante el golpe de Estado, día en el que la Fuerza Aérea bombardeó el Palacio de La Moneda.
Boric condenó los hechos de violencia que, según él, protagonizaron grupos pequeños que “buscaron reventar la manifestación” y advirtió que esas personas tendrán que enfrentar la justicia. Dijo que causaron desmanes en el camino y violentaron tumbas en el cementerio general, punto del homenaje a las víctimas.
Al menos tres personas fueron detenidas y tres policías (carabineros) resultaron heridos, dijo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Homenaje y visita de López Obrador
La jornada también estuvo cargada de simbolismo. Boric realizó previamente un homenaje a la figura de Allende mostrando sus zapatos en la puerta de Morandé 80, una calle que el líder socialista solía utilizar para entrar a La Moneda y por donde fueron sacados sus restos mortales y que fue clausurada durante la dictadura.
Al mediodía el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador fue recibido en La Moneda por el anfitrión Boric. El gobernante mexicano llegó desde Colombia, donde participó la víspera junto al presidente Gustavo Petro en un foro sobre drogas, para asistir en Santiago en un acto de conmemoración el lunes al cumplirse los 50 años del golpe contra Allende, que levantó condenas a nivel internacional.
La marcha del domingo fue convocada por las asociaciones de familiares de detenidos desaparecidos y de ejecutados políticos y otras de derechos humanos para recordar a las víctimas de la dictadura y especialmente a aquellos que, medio siglo después, siguen desaparecidas.
Con información de AFP*