El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este jueves que no excluye ordenar un ataque contra la capital ucraniana con el nuevo misil balístico hipersónico “Oreshnik”, al que describió como un arma terriblemente destructora.
“No descartamos utilizar Oreshnik contra objetivos militares, instalaciones militares-industriales o centros de toma de decisiones, incluso en Kiev”, dijo Putin en una rueda de prensa retransmitida por la televisión rusa desde Kazajistán, donde participa a una cumbre regional.
Moscú disparó la semana pasada, en respuesta a bombardeos ucranianos con proyectiles occidentales, este nuevo misil de alcance intermedio (hasta 5.500 km) contra un emplazamiento militar en Dnipró, en el centro-este de Ucrania.
“Oreshnik” (“avellano” en ruso) es un arma con capacidad nuclear, cuya existencia se ignoraba hasta ahora. El mandatario ruso señaló el jueves que la producción “en serie” de este proyectil nuevo ya había “comenzado”.
De otro lado, el pasado jueves, más de un millón de ucranianos se quedaron sin electricidad tras un ataque aéreo masivo de Rusia contra infraestructuras energéticas civiles, unos bombardeos que según Putin fueron una “respuesta” al lanzamiento de misiles estadounidenses Atacms contra territorio ruso.
El jueves, las fuerzas rusas lanzaron misiles y drones contra infraestructuras energéticas ucranianas, por undécima vez este año, según Kiev. Desde que empezó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Rusia bombardea la exrepública soviética y suele intensificar sus ataques antes del invierno, centrándose especialmente en la red de energía.
Según la fuerza aérea ucraniana, el ejército ruso disparó 91 misiles y 97 drones explosivos, de los cuales fueron interceptados 79 y 35 respectivamente. Pero el presidente ucraniano acusó a Moscú de haber atacado infraestructuras energéticas con bombas de “racimo”, lo que, dijo, “complica considerablemente la tarea de nuestros socorristas e ingenieros eléctricos”.
Las infraestructuras energéticas se vieron afectadas en varias regiones de Ucrania, provocando cortes de electricidad “en todo el país”, indicó Serguii Kovalenko, directivo de Yasno, una de las empresas de suministro eléctrico. En total, al menos un millón de ucranianos están sumidos en la oscuridad, según las distintas autoridades regionales.
Zelenski volvió a pedir a sus aliados que “envíen rápidamente sistemas de defensa antiaérea”.