Durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo que llevó a cabo en Rusia, el presidente, Vladimir Putin, calificó el viernes a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, de origen judío, de ser la “vergüenza” de ese pueblo y volvió a justificar la ofensiva militar rusa en Ucrania alegando que la exrepública soviética está gobernada por “neonazis”.
“Tengo muchos amigos judíos desde mi infancia. Y ellos me dicen que Zelenski no es judío, sino la vergüenza del pueblo judío. No estoy bromeando”, declaró el mandatario del país ruso.
Seguridad en el Foro económico de San Petersburgo
El evento se realiza en el noroeste de Rusia con medidas de seguridad “inéditas” por la participación del presidente Vladimir Putin al evento, en un contexto de aumento de ataques ucranianos en Rusia.
“Las medidas de seguridad (...) son inéditas”, declaró este viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia de prensa rusa Interfax, pues la fundación Roskongress, que organiza este foro económico internacional en esa ciudad, indicó que, entre otros, se cortaría la comunicación por internet de los operadores móviles.
“Usen el Wi-Fi”, declaró Peskov, justificando las medidas tomadas por la amenaza de ataques ucranianos.
En los edificios del foro, un gran número de perros rastreadores patrullaban el espacio mientras se formaban largas filas de vehículos a la espera de ser registrados, según un periódico local, Fontanka. En las últimas semanas, Rusia fue blanco de numerosos ataques con drones, de una incursión armada y de explosiones de los que Moscú culpa a Kiev.
Aunque San Petersburgo se sitúa muy lejos de Ucrania, una explosión mató en abril al influyente bloguero paramilitar Vladlen Tatarskii, por eso, Moscú acusó a los servicios secretos de Kiev y a los opositores rusos del atentado.
Una semana después, una línea de alta tensión quedó dañada por otra explosión cerca de San Petersburgo, en un acto calificado de sabotaje por las autoridades rusas.
Aporte de Rusia en la economía global
Rusia trabajará por aumentar su parte en el “pastel económico global” en medio de la transformación que sufren los mercados y las sanciones occidentales contra el país por la guerra en Ucrania, dijo este 15 de junio el ministro de Finanzas, Antón Siluánov.
“La transformación global es dolorosa para algunos países, aquellos que antes eran líderes. Pero nuestra tarea es encontrar el lugar que ocupará Rusia. Es importante para nosotros asegurarnos de que aumentamos nuestra participación en el ‘pastel económico global’”, afirmó Siluánov en un panel del Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Según el ministro, durante el año pasado la economía rusa desarrolló “anticuerpos” contra las restricciones que le fueron impuestas.
El pasado 9 de junio el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que Rusia no tiene planes de aislarse del mundo y producir todo por su cuenta. “Seguiremos siendo una parte importante de la economía global”, opinó el jefe del Kremlin.
Asimismo, los dirigentes financieros rusos reunidos en el Foro de San Petersburgo, entre ellos el titular de Economía, Maxim Reshétnikov, y la gobernadora del Banco Central, Elvira Nabiúlina, coincidieron en que la cooperación con otros países es muy importante para afrontar los desafíos actuales.
Por su parte, el asesor económico del Kremlin, Maxim Oreshkin indicó que Rusia no renuncia a la globalización, pero su comercio se dirige ahora a “otras regiones” emergentes y no Europa. “Hay regiones que se apagan, como Europa, y hay otros que crecen”, insistió en alusión a Oriente y Asia.
Según Reshétnikov, los mercados globales resultaron ser “flexibles” tras la imposición de sanciones a Rusia y los socios de Rusia velan en primer lugar por sus intereses nacionales a la hora de hacer negocios pese a las presiones externas.