Los ataques en territorio ruso con armas de largo alcance se considerarían como participación directa de los países de la OTAN en el conflicto y podrían ser motivo para el uso de armas nucleares, así lo habría afirmado nuevamente Vladimir Putin.

Indicando que si Occidente accedía a autorizar ataques dentro de Rusia con sus misiles de largo alcance, eso cambiaría la “esencia” y la “naturaleza” del conflicto en Ucrania.

“Esto significará que los países de la OTAN, EEUU y los estados europeos, están combatiendo con Rusia”, advirtió Putin.

Estas afirmaciones se unen a las acusaciones que lanzó este lunes el Kremlin al presidente estadounidense Joe Biden, de alimentar la guerra de Ucrania, al permitir que Kiev utilice misiles de largo alcance suministrados por Washington para atacar objetivos dentro de Rusia.

Los comentarios de Moscú coincidieron con el anuncio de Ucrania ante un nuevo ataque ruso que se presentó en la ciudad portuaria de Odesa, en el mar Negro, el cual dejó como saldo 10 personas muertas, tras un bombardeo masivo contra la infraestructura energética del país.

Según lo señaló AFP, en un giro estratégico, pocas semanas después de la investidura de Donald Trump, un alto cargo estadounidense, quien habló bajo condición de anonimato, aseguró el domingo que Washington autorizó a Ucrania atacar Rusia con sus misiles de largo alcance.

Alerta en guerra entre Rusia y Ucrania: soldados norcoreanos uniformados se dirigen a Kursk | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

Si se confirma oficialmente esta autorización, esto conduciría a “una situación fundamentalmente nueva en cuanto a la implicación de Estados Unidos en este conflicto”, subrayó.

Los medios estadounidenses, The New York Times y The Washington Post, habían escrito que la autorización de Washington fue en respuesta al despliegue de tropas norcoreanas para ayudar a Moscú.

Rusia ordena el inicio de ejercicios de las fuerzas nucleares. | Foto: Russian Defense Ministry Press Service

Cautela

Kiev pedía desde hacía tiempo la autorización de usar armas occidentales de largo alcance para atacar bases desde las cuales Rusia lanza sus bombardeos y contrarrestar el avance de las tropas rusas en el este.

Los misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos deberían utilizarse inicialmente en la región fronteriza rusa de Kursk, donde se han desplegado soldados norcoreanos en apoyo de las tropas rusas, según el New York Times.

Hasta ahora, los países de la OTAN se mostraban reticentes, por temor a una escalada.

Pero el lunes, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Noel Barrot, reafirmó en Bruselas que su gobierno no descarta que se usen sus misiles de largo alcance.

“Hemos dicho que es una opción que consideraríamos si permite ataques contra objetivos desde los cuales Rusia agrede al territorio de Ucrania”, aseguró al llegar a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE.

Alemania, por su parte, informó que iba a entregar 4.000 drones equipados con inteligencia artificial.

China, que se presenta como parte neutral en la guerra entre Rusia y Ucrania pese a ser un estrecho aliado político y económico de Moscú, reaccionó pidiendo un “rápido alto el fuego y una solución política”.

“Lo más urgente es promover que la situación se calme cuanto antes”, afirmó Lin Jian, portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores.

El propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acogió con cautela el domingo por la noche el anuncio del responsable estadounidense.

“Hoy, muchos medios de comunicación informan de que hemos recibido autorización para tomar las medidas oportunas. Pero los ataques no se llevan a cabo con palabras. Esas cosas no se anuncian”, dijo, agregando que “los misiles hablarán por sí solos”.

Un misil ruso mató el lunes al menos a 10 personas e hirió a otras 43, según un último balance, en Odesa. | Foto: Russian Defense Ministry Press Service