El presidente de Rusia, Vladimir Putin, realizará el 3 de septiembre una visita oficial a Mongolia, pese a la orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) contra él, que el país asiático debería ejecutar.
Putin se reunirá en Ulán Bator con su homólogo mongol, Ukhnaa Khurelsukh, con quien “intercambiará opiniones sobre las relaciones bilaterales y la cooperación”, informó la agencia oficial mongola Montsame.
Además, participará en un evento conmemorativo por el 85º aniversario de la batalla del río Khalkh, en la que tropas soviéticas y mongolas se enfrentaron a fuerzas japonesas.
Será la primera visita de Putin a un Estado miembro de la CPI desde que este organismo emitiese el pasado año una orden de detención contra el mandatario ruso por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, una decisión criticada por Moscú.
En 2023, Putin decidió no asistir a la cumbre del grupo de economías emergentes BRICS que acogió Sudáfrica por temor a ser arrestado.
Mongolia, pese a haber sido un satélite de la URSS durante la existencia del país soviético, ha reforzado desde mediados de la década de los años 90 los lazos con Estados Unidos y la vecina China, ambos interesados en sus abundantes recursos minerales.