El presidente de Rusia, Vladímir Putin, recibió este martes en su residencia veraniega en el balneario de Sochi a la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar los conflictos de Siria, Ucrania y Libia, entre otros asuntos.
"No podemos dejar de aprovechar esta visita para tratar las relaciones bilaterales y los puntos más conflictivos, como Ucrania y Siria, y también quizás otras regiones", se dirigió Putin a Merkel al inicio del encuentro.
La canciller alemana dijo que espera con "alegría" las conversaciones con Putin y agregó que también le gustaría hablar sobre el conflicto en Libia.
"También vamos a hablar de asuntos internacionales, de la situación en Ucrania, Siria y Libia. También, claro está, tocaremos las relaciones bilaterales", apuntó.
Merkel agradeció al jefe del Kremlin la posibilidad de "poder visitar Sochi" y recordó que la ciudad alemana de Hamburgo acogerá en dos meses la cumbre de líderes del G20, el foro que agrupa a las economías más pujantes del mundo y del que forman parte tanto Rusia como Alemania.
Esta es la primera reunión bilateral en los dos últimos años, en los que las diferencias sobre la situación en Ucrania y Siria han degradado las relaciones entre Moscú y Berlín.
Según adelantó el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, Merkel llegó a Sochi con el propósito de cooperar con Rusia en la búsqueda de soluciones "constructivas" a los retos internacionales.
Sin embargo, expertos citados por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti dudan de que las conversaciones de la canciller federal y el jefe del Kremlin conduzcan al relanzamiento de las relaciones ruso-germanas.