Elon Musk y una de sus compañías están nuevamente en el centro de atención mediática y en las redes sociales, pero esta vez no se trata de Twitter, plataforma de comunicación que ahora se llama X. En esta ocasión, el revuelo se debe a un evento físico-químico relacionado con el lanzamiento de uno de sus cohetes, que habría generado un inusual fenómeno en la ionosfera, según informó el medio especializado SpaceWeather.
Como se sabe, la ionósfera es una parte de la atmósfera terrestre, ubicada por encima de la mesósfera, termósfera y exósfera. La ionósfera se caracteriza porque se encoge dependiendo de la energía que absorbe del sol. Además, los gases que permanecen en esta capa son alterados por la radiación solar para formar iones con carga eléctrica, de ahí su nombre. Estos iones son afectados por los campos magnéticos tanto de la Tierra como del Sol. Muchos identifican la ionósfera porque es allí donde suceden las auroras boreales.
Teniendo en cuenta esto, se entiende mejor lo que registró SpaceWeather: “durante la noche del 19 de julio, los ciudadanos de California, Estados Unidos, presenciaron un resplandor rojo en el cielo. Varias personas pensaron que era una aurora boreal, pero en realidad era el cohete Falcon 9 que creó un rayo rojo durante 20 minutos a medida que ascendía a la atmósfera superior”.
Como explica el medio especializado, la luz roja fue el resultado de la penetración del cohete en la ionósfera, “en esta parte de la atmósfera los gases se ionizan, o pierden electrones, y se convierten en plasma”, añadió la fuente.
Este resplandor rojo se generó porque el motor de la segunda etapa del Falcon 9 estaba ardiendo a 286 km, esto alteró los iones de la zona F de la ionósfera. Según expertos consultados por SpaceWeather, esto posiblemente abrió un “agujero ionosférico”. La región F, también llamada capa de Appleton, es la región de la ionosfera que más concentración de electrones e iones libres contiene.
Entonces, en términos generales, lo que sucedió es que al lanzar el cohete, este dejó su huella en la capa ionosférica.
Por otro lado, el medio Live Science, señaló que estos “agujeros no representan una amenaza para las personas en la superficie y, naturalmente, se cierran en unas pocas horas a medida que los gases recombinados se vuelven a ionizar”.
No es la primera vez que pasa con SpaceX
Otros cohetes de SpaceX ya provocaron agujeros en la ionosfera en el pasado, sin consecuencias alarmantes, ya que la ionósfera puede volver a ionizarse gracias a la acción de los rayos del sol. Por ejemplo, en agosto de 2017, otro cohete Falcon 9 creó un agujero cuatro veces más grande en el estado de California, es el más grande que se ha registrado hasta el momento. También, en junio de 2022, otro Falcon 9 abrió un agujero en la costa este, provocando resplandores que fueron captados desde Nueva York.
“Este tipo de incidentes se ha vuelto más frecuente en los últimos años debido al aumento en el número de lanzamientos de cohetes en todo el mundo”, explicó el físico espacial Jeff Baumgardner de la Universidad de Boston a Spaceweather.com.
Cabe recordar que el lanzamiento se produjo desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, en cuyo cielo fue captado el fenómeno. Este cohete tipo Falcon es usado ya frecuentemente por SpaceX para propulsar, poner en órbita y recuperar naves espaciales y satélites. Igualmente, se usan para enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional.
En noviembre de 2022, la compañía espacial de Elon Musk lanzó por segunda vez su supercohete Falcon Heavy que logró ubicar en órbita dos grandes satélites geoestacionarios. Ya había sido lanzado en 2018, en una operación de prueba, con auto rojo y un maniquí rumbo a Marte.