Por su experiencia, conocimiento y autoridad, el físico, Avi Loeb, sigue haciendo importantes descubrimientos en el mundo de la ciencia. Esta vez por haber encontrado pruebas de vida y tecnología extraterrestre.
Loeb, que cuenta con un amplio historial de debate y cuestionamientos por parte de sus colegas científicos, dada su inclinación de generar noticias sensacionalistas para promover sus métodos para comprobar la vida alienígena.
Lo anterior, porque en distintas ocasiones algunos medios especializados en el tema han refutado sus testimonios y posturas, con fuerte argumentos que hacen contra tesis y diferencias a sus fenómenos explorados.
El más reciente caso fue su aparición en el Daily Mail, donde el físico aseguro haber encontrado material de origen espacial con forma esférica con una composición que no coincide con la de ninguna aleación natural o artificial conocida. Dicho artefacto habría sido hallado en el Océano Pacífico.
El origen de este descubrimiento se remonta muchos años atrás, cuando se encontró un objeto interestelar al que denominaron Oumuamua, que fue captado por el telescopio Pan-STARRS en Hawái. Convirtiéndose así el primer objeto hallado proveniente del sistema solar, lo que se volvió casi que una obsesión para Loeb.
Por lo anterior, el reconocido científico, puso en marcha todo un plan para explorar la zona de impacto del meteoro IM1, también conocido como CNEOS 2014-01-08, en una misión que denominaron como Galileo.
“Este objeto se terminó estrellando en Papúa Nueva Guinea en 2014. Tres años después, Loeb afirmaría que Oumuamua, podría haber sido de origen extraterrestre e incluso en 2021 publicó un libro titulado Extraterrestrial: The First Sign of Intelligent Life Beyond Earth” indican en el portal web FayerWayer.
Así entonces, los restos del IM1 se convirtieron en la única forma de comprobar la hipótesis de Loeb, por lo que durante la expedición recupero alrededor de 700 esferas metálicas, que, según él, son de origen alienígena y que podría tratarse de algún tipo de tecnología extraterrestre.
Dichas rocas, de acuerdo con Loeb, vendrían de afuera del sistema solar o serían evidencia de la tecnología utilizada por los extraterrestres. No obstante, esta afirmación fue cuestionada por el medio de comunicación The Independent, por el abordaje que le dio el físico.
Por esta razón, el mismo medio ha estado recopilando una serie de opiniones, testimonios y demás pruebas, sobre la carrera de Avi Loeb y su conducta inclinada al sensacionalismo, por encima incluso de la ética y el rigor científico con el que se deben de realizar este tipo de investigaciones.
NASA halla un componente clave para la vida en una luna de Saturno
La larga búsqueda de vida extraterrestre acaba de recibir un gran impulso con un nuevo estudio científico publicado el miércoles en la prestigiosa revista Nature. Un grupo de científicos descubrió que el fósforo, un componente clave para la vida, existe en el océano debajo de la superficie helada de Encélado, una de las lunas del planeta Saturno.
El hallazgo se basó en una revisión de los datos recopilados por la sonda Cassini de la NASA con los cuales se elaboró el informe publicano en Nature.
Cassini comenzó a explorar Saturno y sus anillos y lunas en 2004, antes de incinerarse en la capa gaseosa de la atmósfera gigante cuando terminó su misión, en 2017.
“Este es un descubrimiento asombroso para la astrobiología”, dijo Christopher Glein, del Instituto de Investigación del Suroeste, uno de los coautores del artículo. Y agregó: “Hemos encontrado abundante fósforo en muestras de hielo que brotan del océano subterráneo”.
Inédito descubrimiento
Los géiseres en el polo sur de Encélado expulsan al espacio partículas heladas a través de las grietas en la superficie, alimentando el anillo E de Saturno, el anillo tenue situado fuera de los principales, que son más brillantes.
Ya los científicos habían encontrado otros minerales y compuestos orgánicos en los granos de hielo expulsados, pero no fósforo, un componente esencial para el ADN y el ARN, y que también se encuentra en los huesos y dientes de las personas, los animales e incluso en el plancton oceánico.
Si bien el modelo geoquímico había revelado previamente que era probable que el fósforo también estuviera presente, y esta predicción se publicó en un artículo anterior, una cosa es pronosticar algo y otra confirmarlo, destacó Glein.
Con información de AFP