Imágenes catastróficas dejo la mayor inundación en la historia reciente de España, ocurrida el pasado 29 de octubre en la región de Valencia, que dejó más de 260 personas muertas y daños materiales incalculables por el momento.
Precisamente, las imágenes que comenzaron a rodar por el mundo luego de que la furia del agua arrastrara carros, casa y hasta personas, eran devastadoras y dieron cuenta de la magnitud de la emergencia.
Algo que ocurrió fue que los carros fueran arrastrados por la furia de la corriente, terminaron siendo represados en calles angostas, en donde se encontraban con escombros u otros vehículos.
Ante lo ocurrido surgió la interrogante de que hubiera pasado si la mayoría de carros que se vieron afectados por la inundación hubieran sido vehículos eléctricos.
Lo primero a tener en cuneta es que los carros eléctricos son mucho más pesados que los de combustión a base de hidrocarburos, por lo que hubiera sido más difícil que hubieran sido arrastrados.
Sobre la hipótesis de riesgo por sumergir las baterías en agua, existen dos tipos de versiones, la de los fabricantes que aseguran que sus baterías son totalmente confiables, ya que manifiestas que son 100% estancas y no tendrían por qué reaccionar peligrosamente al agua.
No obstante, en un caso reciente en Estados Unidos, luego del paso del huracán Helen, se reportó que un carro de Tesla sufrió combustión espontánea luego de permanecer varios días bajo agua salada.
Cabe recordar que en el caso de Valencia, se trataba de agua dulce que no están corrosiva para circuitos eléctricos como la salada.
“Hay miles de coches eléctricos inutilizados por Ian. Conforme las baterías se corroen por efecto del agua salada, echar a arder de manera espontánea. Los bomberos están aprendiendo sobre la marcha, no se han enfrentado nunca a algo así”, dijo en su momento el Jefe de Bomberos de Florida, Jimmy Patronis.
Lo cierto es que por el momento no se ha reportado ningún caso de combustión espontánea en los carros eléctrico afectados recientemente en España.