La compleja realidad social y política que enfrenta Venezuela tras las cuestionadas elecciones presidenciales del pasado 28 de julio han llevado a que muchas personas recuerden que Nicolás Maduro y Diosdado Cabello tienen vigentes órdenes de arresto por parte del Gobierno estadounidense, con una importante recompensa para quien los entregue.
“La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado de los Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que conduzca a la captura/condena de Nicolás Maduro Moros”, sostiene el anuncio oficial.
Por su parte, el monto por información para llegar a Cabello, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela y mano derecha de Maduro, es de unos 10 millones de dólares.
Sin embargo, algunos usuarios de redes sociales han considerado que esto no es suficiente y este miércoles una reconocida voz del mundo empresarial lideró esos comentarios.
Erik Dean Prince, exoficial de los equipos SEAL de la Armada de Estados Unidos y cofundador de una de las empresas de seguridad militar privada más importantes en la actualidad (Blackwater, hoy conocida como Academi), se refirió a Maduro y dijo que debían ser elevadas las recompensas por información para su captura.
A través de su cuenta oficial de X, el exmarine le envió el mensaje directamente a Joe Biden y a Kamala Harris, presidente y vicepresidenta de Estados Unidos, para que tomen cartas al respecto.
“Si realmente quieren apoyar la libertad y las elecciones legítimas en Venezuela, deben elevar las recompensas a 100 millones de dólares para cada uno de estos criminales buscados @NicolasMaduro y @dcabellor, y todos los demás en su cartel. Luego siéntense y observen cómo sucede la magia”, publicó el empresario y exmilitar.
También consideró que esos altos montos, que al tasarlos en moneda colombiana representan alrededor de 405 mil millones (casi medio billón de pesos), no deberían ser un problema para la caja estadounidense.
Al respecto, sugirió que el dinero que se ha congelado al régimen producto de múltiples sanciones en los últimos años, y que “ya se encuentra en bancos estadounidenses”, podría servir para pagar esas recompensas.
La publicación fue realizada en la mañana de este miércoles 31 de julio y de momento no ha sido considerada por los dirigentes políticas de Estados Unidos.