La erupción de un volcán situado al sur de Reikiavik, capital de Islandia, bajó en intensidad el miércoles y los islandeses recuperaron poco a poco una vida normal ante “la fuerza de la naturaleza”.
“La fuerza de la erupción ha disminuido con el paso de las horas, así como el impacto sísmico y la deformación” del suelo, indicó la oficina meteorológica islandesa en un mensaje de actualización, publicado poco antes de las 11:00 (hora local).
El volcán había entrado en erupción la noche del lunes en una zona donde la actividad sísmica era muy intensa desde inicios de noviembre. La erupción representa la cuarta en los últimos años y tuvo lugar a unos tres kilómetros de la pequeña localidad de Grindavik, evacuada a principios de noviembre por una gran acumulación de magma.
Este miércoles, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) publicó un hilo de mensajes en X (Twitter) en el que diferenció la erupción producida en el país europeo con las que ocurren en nuestro país.
“El pasado 18 de diciembre , comenzó una erupción al norte de la ciudad de Grindavík, en la península de Reykjanes (Islandia). Se trata de la cuarta erupción que hay en esta zona desde 2021 y de la más grande hasta el momento, con una fisura en la superficie de 3,5 km. Pero, ¿qué hace diferente a esta erupción de las que ocurren en nuestro país?”, señaló el SGC en el primer mensaje.
De acuerdo con la entidad, las erupciones que ocurren en Islandia no provocan grandes explosiones ni emisiones de ceniza y representan un “riesgo menor” frente a las que suceden en Colombia.
“Este tipo de erupción, conocida como “fisural”, se genera por una grieta que se abre en la superficie y de la que emerge magma (roca fundida) a altas temperaturas. Por lo general, las erupciones fisurales suelen ser de carácter efusivo (no provocan grandes explosiones ni generan emisiones de ceniza considerables) y, por ello, representan un riesgo menor”. dijo.
Y agregó: “En Colombia el panorama es muy diferente, principalmente, debido a la manera como las placas tectónicas están dispuestas. En Islandia la separación que hay entre la placa Norteamericana y la Euroasiática permite el ascenso de magma y su salida de la superficie de manera más fluida. En Colombia, la placa Nazca subduce o se entierra bajo la placa Suramericana, lo que genera un ambiente de compresión que deriva en grandes diferencias en la geoquímica de la lava y su comportamiento”.
“Por esto, la mayoría de los volcanes que hay en el país suelen hacer erupciones explosivas o violentas que implican la salida de material volcánico a altas velocidades, en grandes extensiones y con emisiones de ceniza considerables. Esto se traduce en un riesgo mucho mayor”, concluyó el SGC.
Con información de AFP